Más de 34.000 toneladas de sal y 179 quitanieves garantizarán la seguridad vial
La Delegación del Gobierno de España en Castilla-La Mancha ha puesto en marcha el Plan de Vialidad Invernal 2025-2026, una herramienta esencial para afrontar los desafíos del invierno en materia de seguridad vial y movilidad. El plan, que coordina el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, busca mantener en condiciones óptimas la Red de Carreteras del Estado en la región y evitar que la nieve, el hielo o las bajas temperaturas comprometan la circulación y la seguridad de los conductores.
La presentación oficial del dispositivo tuvo lugar este martes en Toledo, en un acto presidido por la delegada del Gobierno, Milagros Tolón, acompañada por la jefa de la Unidad Territorial de Protección Civil y Emergencias, Nuria Cuevas. Tolón destacó el carácter preventivo del plan y la importancia de una respuesta coordinada y anticipada frente a los episodios meteorológicos adversos que suelen producirse entre noviembre y abril.
Un operativo humano y técnico de gran alcance
El despliegue de medios es uno de los más amplios de los últimos años. Castilla-La Mancha contará este invierno con 179 camiones quitanieves repartidos por toda la región, especialmente en las zonas de mayor altitud y en los corredores con más tránsito. Estas unidades, dotadas con sistemas de posicionamiento y control remoto, permiten actuar de manera inmediata ante la aparición de nieve o hielo en la calzada.
El dispositivo se complementa con 104 estaciones meteorológicas que recogen datos en tiempo real sobre temperatura, humedad, intensidad del viento o presencia de hielo, y 37 plantas de salmuera, desde las que se distribuyen más de 2,2 millones de litros para tratar las vías antes y durante las nevadas. Además, el plan prevé el uso de 34.076 toneladas de fundentes —principalmente sal— que se almacenan en puntos estratégicos de las cinco provincias castellano-manchegas.
Como parte de la planificación, se han habilitado 13 aparcamientos de emergencia con capacidad para 3.640 vehículos pesados, donde los transportistas pueden resguardarse temporalmente en caso de cierre preventivo de carreteras. Estos espacios, ubicados cerca de los principales corredores logísticos, resultan esenciales para garantizar la seguridad y el abastecimiento en situaciones de emergencia.
En total, 707 trabajadores —entre personal de empresas concesionarias, técnicos del Ministerio y personal de la Administración General del Estado— estarán implicados directamente en el operativo. Ellos son los responsables de poner en marcha las medidas de mantenimiento, vigilancia y respuesta ante las alertas meteorológicas.
Coordinación entre administraciones y servicios públicos
La delegada del Gobierno subrayó que el éxito del Plan de Vialidad Invernal depende, en gran medida, de la coordinación constante entre administraciones. En él participan activamente el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, la Dirección General de Tráfico (DGT), la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la Guardia Civil de Tráfico, los servicios de Protección Civil y los ayuntamientos, además de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Tolón explicó que esta misma mañana se había reunido la Comisión Regional de Vialidad Invernal, foro en el que están representadas todas las instituciones y organismos implicados. Su misión es reforzar la colaboración y revisar los protocolos de actuación para garantizar una respuesta eficaz ante cualquier eventualidad.
“El alto nivel de coordinación que tenemos en Castilla-La Mancha es una garantía de eficacia en la gestión de emergencias. La cooperación, la prevención y la anticipación son las claves para ofrecer una respuesta rápida y segura de los servicios públicos”, señaló Tolón durante su intervención.
Castilla-La Mancha, nodo estratégico de la red viaria nacional
La delegada del Gobierno recordó que Castilla-La Mancha ocupa una posición estratégica dentro del sistema nacional de transporte, ya que por su territorio discurren cuatro de los seis grandes ejes de alta capacidad que parten desde Madrid hacia el resto de España. Autovías como la A-2 (Madrid-Barcelona), la A-3 (Madrid-Valencia), la A-4 (Madrid-Andalucía) o la A-5 (Madrid-Extremadura) atraviesan la comunidad, lo que convierte su red viaria en un punto neurálgico para el transporte de mercancías y pasajeros.
“Todos formamos parte del mismo sistema de prevención, control y asistencia; todos somos Estado, y nuestra obligación es servir a la ciudadanía por encima de cualquier límite administrativo”, afirmó Tolón, destacando el papel de Castilla-La Mancha en el conjunto del sistema nacional de emergencias.
Colaboración ciudadana y cultura de prevención
Además de la acción institucional, Tolón apeló a la responsabilidad ciudadana. Recomendó a los conductores mantenerse informados a través de los canales oficiales —como la web de la DGT, la AEMET o Protección Civil— y seguir las indicaciones de las autoridades en caso de aviso por nieve o hielo. Recordó también la conveniencia de llevar cadenas o neumáticos de invierno, revisar el estado del vehículo antes de viajar y evitar desplazamientos innecesarios durante los episodios de alerta roja.
“Cada ciudadano tiene un papel en la prevención. La seguridad en carretera no depende solo de los medios públicos, sino también de la prudencia y la responsabilidad individual”, insistió.
El desafío del cambio climático
La delegada advirtió, asimismo, que el cambio climático está intensificando los fenómenos meteorológicos extremos, lo que obliga a reforzar los servicios de emergencia y a mejorar los sistemas de detección y alerta temprana. En los últimos años, Castilla-La Mancha ha vivido episodios de nieve y frío más irregulares pero también más intensos, un escenario que el Gobierno central busca anticipar con una planificación más tecnológica y flexible.
“Campañas como esta nos preparan mejor para responder con eficacia y unidad ante cualquier eventualidad”, concluyó Tolón, que destacó el compromiso del Ejecutivo con la seguridad vial y la protección de las personas en todo el territorio nacional.
Con este operativo, el Gobierno de España refuerza su compromiso con la seguridad y la movilidad en Castilla-La Mancha, garantizando que los más de 3.700 kilómetros de carreteras estatales permanezcan transitables incluso en los días más duros del invierno. El Plan de Vialidad Invernal es, en definitiva, una muestra de anticipación, cooperación y servicio público, pilares esenciales para hacer frente a los retos del invierno en una región extensa, diversa y clave para las comunicaciones del país.