El PSOE de Guadalajara homenajea a las víctimas del franquismo y defiende la memoria
El PSOE de Guadalajara celebró este sábado su tradicional homenaje a las víctimas del franquismo en el cementerio municipal, un acto cargado de simbolismo que volvió a reunir a una amplia representación de la organización socialista y a militantes que quisieron rendir tributo a quienes fueron perseguidos, torturados y asesinados durante la dictadura por defender la justicia, la igualdad y la democracia. En palabras de la dirección provincial, mantener viva la memoria es un compromiso con el presente y con el futuro.
El partido recordó que este homenaje se celebra cada 1 de noviembre, coincidiendo con una jornada de recuerdo y duelo en todo el país, y destacó que la sociedad española no puede permitirse olvidos que desemboquen en retrocesos democráticos. La memoria —subrayaron— no pertenece ni a siglas ni a ideologías, sino que es un patrimonio colectivo de quienes desean preservar la convivencia y el sistema de derechos y libertades actual.
Una defensa activa de la democracia y la convivencia
El secretario general del PSOE en la ciudad de Guadalajara, Alberto Rojo, insistió en que este homenaje “no es contra nadie” y se basa en valores fundamentales como la igualdad, la solidaridad y la justicia social. Recordó que hablar de memoria democrática es hablar de libertad y de una responsabilidad cívica que debe ejercerse sin complejos.
Rojo expresó su preocupación por el ambiente político actual, donde aprecia una frivolización de las dictaduras y un riesgo de retroceso cultural. Según señaló, algunos estudios reflejan que ciertos sectores jóvenes contemplan los regímenes autoritarios sin plena conciencia de lo que significan para los derechos humanos, lo cual considera “muy preocupante”. Por ello reclamó un esfuerzo institucional y educativo que refuerce la defensa de la democracia.
El dirigente socialista criticó además la actitud del Partido Popular, al que reprochó mirar hacia otro lado ante discursos que relativizan la represión franquista o que minimizan la gravedad de los ultranacionalismos autoritarios que resurgen en Europa.
Rebatir la manipulación del pasado
El secretario general del PSOE de Guadalajara, Pablo Bellido, reforzó estas declaraciones denunciando el “blanqueamiento” de la ultraderecha y la difusión de una visión “torcida y manipulada” de la historia reciente de España. Recordó que la dictadura franquista privó de derechos y libertades a toda la ciudadanía, además de aislar gravemente al país en lo internacional y hundirlo en la pobreza.
Bellido afirmó que el acto de este sábado no nace del rencor ni busca venganzas, sino del reconocimiento a quienes, en las peores condiciones, defendieron valores que hoy son pilares de la sociedad española. Añadió que el legado de esas personas no puede quedar relegado al olvido porque “sin ellas no existiría la España de derechos y libertades que tenemos”.
Una herida democrática que aún no está cerrada
Durante su intervención, Bellido subrayó una realidad que considera inadmisible: España sigue siendo el único país de Europa con miles de personas en fosas sin identificar como consecuencia de la represión franquista. Valoró el trabajo desarrollado por el Gobierno de España para restituir la dignidad de esas víctimas, exhumar restos y garantizar que todas ellas tengan una sepultura justa.
A su juicio, la democracia española solo será plena cuando todas las familias puedan conocer el paradero de sus seres queridos, recuperar sus restos y cerrar un duelo que se ha alargado durante décadas. “Ese día seremos un país mejor”, aseguró.
Memoria viva para evitar retrocesos
Los socialistas recordaron que el auge de discursos autoritarios en diferentes países europeos y el avance de la extrema derecha en España hacen indispensable reforzar la memoria democrática como herramienta de convivencia. Señalaron que la defensa de la libertad y la igualdad no puede darse por hecha: requiere vigilancia, movilización ciudadana y claridad ideológica frente a quienes trivializan lo que supuso una dictadura.
El acto concluyó con un mensaje compartido: sin memoria no hay democracia sólida, y recordar a quienes dieron su vida por ella es una obligación ética que la sociedad española debe seguir asumiendo año tras año.