Agricultores trasladan su "nerviosismo" por falta de cosechadoras por incendios

La cosecha en la provincia de Guadalajara está siendo buena en términos generales aunque va con más retraso de lo previsto, influido en gran parte por la falta de cosechadoras disponibles para venir a la provincia ante las limitaciones marcadas para cosechar en caso de riesgo extremo de incendio por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Así lo ha reseñado a Europa Press el presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG), Juan José Laso, quien adelanta otro daño añadido como ha sido la pérdida de unas 20.000 hectáreas en la provincia debido a las tormentas de pedrisco.
Ambas situaciones "están creando miedo e inseguridad" entre los agricultores, también "muy nerviosos y enfadados" porque aunque necesitan y quieren recoger la cosecha cuanto antes, no hay máquinas suficientes para ello.
"No hay casi máquinas y las que hay van muy lentas", remarca Laso, recordando, además, cómo habían afectado a algunas zonas de la provincia las restricciones durante varios días de la semana
"Hay mucha incertidumbre. A los cosechadores ya no les interesa ni les resulta rentable acudir a Guadalajara. Hay menos máquinas y los poco que hay suben el coste", subraya.
En todo caso, cuando están al 40 o 50% de recogida de la cosecha de cereales, el presidente de APAG admite que si bien este año viene "buena", no es igual en todas las zonas.
De hecho, en la zona de la Campiña, en municipios como Usanos, Viñuelas, El Casar, Cubillo o Casas de Uceda, está siendo "bastante regular" por los excesos de agua en el mes de marzo, con el problema añadido del pedrisco.
"MUY ENFADADOS"
Laso ha vuelto a mostrar nuevamente su queja a la Consejería de Desarrollo Sostenible, desde donde --según afirma-- les han asegurado la intención de sacar próximamente una resolución para poder flexibilizar las condiciones para cosechar con riesgo extremo.
"Estamos muy enfadados", relata sin comprender cómo se realiza el cálculo para determinar riesgo extremo.
"No lo he entendido nunca, ni sé en qué parámetros se basan", asevera el presidente de APAG, para quien el aumento de masa forestal en la provincia se debe, sin duda, a que cada vez hay menos ganaderos y a que estos ya no gestionan el medio natural como antes.
Soportando "muchos años con demasiadas restricciones al medio rural tanto a la hora de hacer leña como en la gestión de los montes", el presidente de APAG lo ve como un error, ya que los incendios no se solucionan solo con más bomberos apagando los fuegos "sino gestionando el medio natural y favoreciendo la actividad ganadera".
El cambio climático también está afectando a Guadalajara, donde si bien hace tan solo unos años se comenzaba a segar en julio, ahora ya se arranca en junio debido a que los ciclos se estrechan más y cada vez hace más calor y hiela menos, lo que está provocando que se adelante la cosecha de cereales y un cambio con variedades nuevas con ciclos más cortos que producen grano antes.
En referencia a la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC), desde APAG están muy descontentos y creen que de salir adelante puede ser "la ruina" del sector, sintiéndose muy especialmente en provincias como Guadalajara, donde hay mayoritariamente secano.
Laso espera que finalmente no se apruebe porque no solo afectará a los agricultores sino a los consumidores. "Si no se produce, se incrementará el precio de la comida", concluye.