La paternidad de la nieta de Ana Obregón, en duda: ¿seguro que es de Álex Lequio?

Ana Obregón, ante las dudas sobre el padre de su nieta Anita: "Le hice unas pruebas de ADN"

Según recoge Informalia, ¿presuntas ilegalidades, favores o mentiras? Es el panorama al que se enfrenta la actriz dos años después del nacimiento de la pequeña Ana Sandra que, según Ana Obregón, fue fruto de la gestación subrogada y el semen que su hijo, Aless Lequio, dejó antes de morir de un cáncer en mayo de 2020. La historia de Anita 'La Fantástica' ofrece varias contradicciones y Luis Pliego las ha puesto todas sobre la mesa: "Según la ley española, es imposible".

Hace solo una semana que la actriz se convirtió en el centro de todas las críticas al protagonizar un nuevo reportaje (y ya van ocho) con la pequeña Anita, que cumplía dos años y lo celebraba en la revista de cabecera de mamá. Este martes, y aprovechando el tirón de las Obregón, la revista Lecturas analiza las contradicciones en la historia de la bióloga que se convirtió en madre-abuela a los 68 años gracias al esperma que su hijo Aless depositó en un banco antes de someterse a un tratamiento muy agresivo de quimioterapia que podía afectar a su fertilidad, una medida habitual en estos casos. Lo que no es tan habitual es que sea la madre la que utiliza dicho material genético: "No puede disponer su madre de él, en todo caso, su pareja o su mujer y, como máximo, un año después del fallecimiento. Esto están obligados a seguirlo los centros situados en territorio español", asegura Pliego. "Según la ley española, no se puede coger este semen después de un año, trasladarlo a Estados Unidos... Se llegó a dos años el plazo de traslado", recuerda.

El periodista apunta, además, que dejar dicho material genético en manos de un progenitor para ser utilizado no es algo que pueda hacerse a través de un testamento ológrafo, como aseguró Ana Obregón en su día: "Aless Lequio debería haber firmado en vida que esto se podía hacer. Ese testamento hológrafo es un testamento que una persona puede firmar de viva voz pero da igual, aunque se lo dijera, eso no sirve ante la ley. Una clínica no puede mover ese tipo de material genético si no hay una petición escrita de la persona y ante notario".

El periodista afirma, además, que se necesitan unas condiciones muy específicas para el mantenimiento y traslado del material genético que voló, además, a Estados Unidos, concretamente a Miami, donde vivía la mujer que prestó su vientre para la gestación. Ana Sandra nació en el Hospital Memorial el 20 de marzo de 2023, casi tres años después de la muerte de Aless Lequio.

Informalia se adelantó

Las dudas acerca del relato de Ana Obregón no surgen ahora. Informalia ya planteó estas cuestiones cuando la actriz presentó a su hija en sociedad y aseguró que era, en realidad, su nieta. Entonces preguntamos a Alfonso de la Fuente, Director del Instituto Europeo de fertilidad: "Las personas que congelan material reproductivo lo hacen con la idea de que van a sobrevivir a esa situación médica. De hecho, en la mayoría de los casos, si se produce el fallecimiento, lo que se procede es a la destrucción de este material", contestó el experto.

Y dábamos un dato más: Alessandro Lequio sabía de los planes de Ana Obregón pero no los compartía, pues no interpretó el deseo de su hijo de la misma manera que su ex. Los más allegados sabían de la ilusión de Aless por ser padre, pero junto a una novia o mujer con la que ver crecer a la criatura. En aquel momento, mantenía una relación con Carolina Monje, que renunció por escrito a dichas muestras. Hay que recordar que el conde italiano no ha querido pronunciarse jamás sobre el nacimiento de la niña, a la que ni siquiera la conoce dos años después de su llegada al mundo.

Las explicaciones de Ana Obregón

La actriz ya respondió a algunas de estas cuestiones asegurando, por ejemplo, que las muestras de esperma de su hijo no solo fueron depositadas en un laboratorio español sino también en uno americano: "Mamá, papá, si me pasa algo, acordaos de la muestra que dejé en el laboratorio de Nueva York. Quiero tener hijos, aunque ya no esté. Es mi deseo. Prometedme que lo vais a hacer, por favor". Obregón atribuyó estas palabras a su hijo en su libro El chico de las musarañas, con las que justificó los hechos.

Sin embargo, una vez más, se trata de la versión (sin pruebas) de la bióloga, que cuenta como único testigo a un padre que también enterró a su hijo y que no solo ha decidido vivir su dolor desde la discreción y el silencio "por respeto" a la memoria de Aless sino que no contribuyó en ese presunto 'último deseo' del fallecido y que ni siquiera conoce a la que sería, según Obregón, su nieta biológica.

"Me dejan alucinada la cantidad de tonterías que tengo que aguantar". Así de tajante se muestra Ana Obregón al ser preguntada por las presuntas dudas acerca del padre de su nieta Anita, gestada en un vientre de alquiler con esperma de Aless Lequio, fallecido de cáncer en mayo de 2020, según contó ella misma. La actriz se arma de paciencia para hacer frente a las dudas y asegura: "La primera y más evidente prueba biológica es que Anita es calcada a su padre. Una calcamonía exacta".

Ana, que acaba de cumplir 70 años, asegura este martes en la revista Hola: "Esto hace daño mi inteligencia, como titulada en biología. Porque lo primero que hice con Anita después de dejar el hospital fue una prueba de ADN, porque yo también quería quedarme tranquila". Además, ha adelantado que se reserva "las acciones judiciales por la falsedad de estas informaciones".

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