Juan Ortega, tras su espantada nupcial, prefiere la soltería tras su segunda ruptura
El torero Juan Ortega, que el pasado diciembre canceló su boda con Carmen Otte apenas unas horas antes del enlace, ha vuelto a ocupar titulares al conocerse su ruptura con su segunda pareja, la publicista Isabel Lozano. Tal y como informa el portal Libertad Digital, el matador de toros ha optado por permanecer soltero y volcarse en su carrera, dejando atrás cualquier intento de relación estable.
Según la información publicada, Ortega e Isabel Lozano iniciaron su relación a comienzos de 2024, pocos meses después de la fallida boda que acaparó la atención mediática. Lozano pertenece a una familia vinculada al mundo del toro y ambos compartían amigos y círculos sociales comunes. Sin embargo, la historia no prosperó y, según fuentes cercanas, la pareja puso fin a la relación en primavera de 2025, de forma discreta y sin conflictos públicos.
El propio torero habría comentado en su entorno que, por ahora, prefiere la soltería y centrarse en su carrera profesional, marcada por una temporada taurina de altibajos y exigencias personales. Desde su “espantada nupcial”, Ortega ha mantenido un perfil más reservado, evitando los focos mediáticos y limitando sus apariciones públicas a los ruedos y compromisos profesionales.
El caso de Juan Ortega sigue generando interés por el contraste entre su discreción habitual y el impacto mediático de sus decisiones personales. La cancelación de su boda con Otte, celebrada en Sevilla el 2 de diciembre de 2023, fue uno de los episodios más comentados del año en la crónica social española. Aquel día, los invitados esperaban al torero en la iglesia de Santiago cuando este decidió no presentarse al altar, dejando desconcertados tanto a la novia como a los asistentes.
Desde entonces, el matador se ha mostrado reacio a hablar de su vida privada. Cercanos al círculo del torero aseguran que su prioridad actual es “recuperar la estabilidad personal y seguir creciendo como profesional en el ruedo”, evitando nuevos compromisos sentimentales.
A sus 34 años, Juan Ortega se consolida como una de las figuras más elegantes y clásicas del panorama taurino, con una carrera aún prometedora pese a las turbulencias personales. Su entorno más próximo afirma que ha encontrado en la soltería una etapa de calma y equilibrio, tras un año intenso en lo emocional.