A la luz lo que decía Kiko Rivera de Irene a sus espaldas y detonó la separación
Según recoge Lecturas, la separación de Kiko Rivera era e Irene Rosales tras una década de matrimonio ha sido una sorpresa para algunos, pero no para el entorno de la sevillana. Según ha podido saber Lecturas en exclusiva, Irene se ha sentido víctima de muchas humillaciones por parte de su marido. Su relación ha estado marcada por las constantes infidelidades de Kiko, su adicción a las drogas y la guerra con su familia, y Lecturas ha podido conocer muchos de estos episodios que han llevado a Irene a decir “hasta aquí”.
La negativa de Kiko a comprar una casa
Cuando empezó a salir con Kiko se puso en duda cuáles eran las intenciones de Irene, especialmente desde el entorno Pantoja. Lo cierto es que cuando Irene y Kiko empezaron a salir, él estaba en uno de los peores puntos de su adicción a las drogas y de su problema con Hacienda.
“Empecé con él en el peor momento de sus adicciones y con su problema de Hacienda pero me dio igual. He tenido mil motivos para dejarlo”, contaba Irene a nuestra revista tiempo después, cuando su relación ya se estaba viendo afectada por rumores de infidelidad y por los enfrentamientos con el clan Pantoja.
No es un secreto que la pareja ha pasado apuros económicos. Kiko llegó a reconocer que subsistían con los 700 euros de una ayuda que él recibía y lo que Irene ingresaba de las redes sociales. A pesar de que su economía se ha saneado, Kiko nunca ha llegado a dar el paso que Irene pedía: comprar una casa de propiedad, pero Kiko no quería y esto provocaba grandes discusiones entre ellos.
La confianza de Irene se rompió en pedazos cuando, según ha sabido Lecturas en exclusiva, se enteró de que Kiko decía a su entorno que no compraba una casa porque tan pronto tuvieran una propiedad, su mujer le dejaría y se quedaría con el domicilio familiar. Algunas voces interesadas habían dicho que Irene era quien manipulaba a Kiko, pero este episodio de la casa deja claro que el dj nunca actuó movido por los intereses de su mujer. “Me ha molestado mucho que digan que manejo a Kiko”, se lamentaba Irene en nuestras páginas.
Ocho millones en adicciones y ruina
Cuando Irene llegó a la vida de Kiko este estaba prácticamente en la ruina. Su parte de Cantora estaba embargada así como el ático que tenía en Madrid. A pesar de que Kiko ganaba dinero con los bolos y la música, no tenían nada. “Llegué a gastar en mala vida ocho millones de euros. Me he gastado mucho en fiestas, drogas, y todo lo que está dentro del círculo vicioso”, confesó el hijo de Isabel Pantoja.
Antes de instalarse en su actual domicilio tuvieron que cambiarse en tres ocasiones de vivienda porque no podían ni pagar el alquiler. Irene ha reconocido desde Lecturas: “Cuando empecé con Kiko él no tenía nada y juntos hemos pasado épocas muy malas”.
