El extraño desmentido de Cospedal sobre su noviazgo tras sus fotos en un yate con él
La exministra de Defensa y expresidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha optado por un verano discreto y familiar en la Costa del Sol. Durante estas semanas se la ha visto en Guadalmina (Marbella), donde posee residencia, acompañada de su hijo Ricardo y de su madre. Con ellos acudió recientemente al festival Starlite, en el que disfrutaron del concierto de la cantante India Martínez, uno de los espectáculos más concurridos del verano marbellí.
Las imágenes publicadas días atrás en Sotogrande, en las que Cospedal aparecía a bordo de un yate junto al empresario sevillano Fernando Portillo, desataron rumores sobre un posible romance. La exdirigente popular no tardó en salir al paso de las especulaciones, negando tajantemente cualquier relación sentimental y recurriendo incluso al humor para zanjar el tema: «No tengo vida amorosa, tengo un niño y es al que tengo que cuidar», según informa Amparo de la Gama en ABC.
Desde su separación de Ignacio López del Hierro, su hijo Ricardo, que ya tiene 19 años, se ha convertido en su mayor apoyo. La exministra, muy volcada en su faceta como madre, reconoce que para ella sigue siendo “un niño” pese a la juventud adulta del joven, que la acompaña en la mayoría de sus planes familiares y sociales.
Cospedal también ha admitido que en los últimos años ha recuperado energía, vitalidad y buen aspecto físico, aunque descarta cualquier “secreto” más allá de la rutina de trabajo, el ejercicio y el día a día. En Marbella se la ha visto pasear con ropa deportiva o protegida del sol con pamela y gafas oscuras cuando acude al club de playa de Guadalmina, al que también suelen acudir otros vecinos ilustres de la urbanización, como el expresidente del Gobierno José María Aznar y su esposa Ana Botella.
En cuanto a su relación con Fernando Portillo, se sabe que ambos coincidieron en Sevilla en entornos sociales vinculados a la Feria de Abril y a la temporada taurina, donde surgió una amistad que, con el tiempo, se ha extendido a encuentros en Sotogrande y Marbella. Portillo, que dirige junto a su familia la Agencia Marítima Portillo, estuvo casado con Sandra Domecq, madre de dos de las hijas de Jerez de la Frontera, y mantiene una amplia red de contactos en el mundo empresarial y social andaluz.
A pesar de la atención mediática, Cospedal ha intentado mantener un perfil bajo tras abandonar la primera línea política en 2018, cuando renunció a la presidencia del PP en Castilla-La Mancha y se retiró progresivamente de la vida institucional. Desde entonces, ha trabajado en el ámbito privado y ha recuperado tiempo para su familia, alternando compromisos profesionales con estancias en sus residencias de Madrid y Marbella.
En este verano de 2025, su rutina combina los planes sencillos con su madre y su hijo —paseos, salidas culturales y vida de playa— con la inevitable exposición mediática que aún despierta su nombre. La exministra parece decidida a defender su parcela de intimidad frente a los rumores, presentándose como una mujer centrada en su familia y en mantener la serenidad lejos de los focos de la política y de las especulaciones sentimentales.
