A la luz los detalles del club privado de Iñigo Onieva que no vas a gustar a Tamara
Según recoge Informalia, Íñigo Onieva se está convirtiendo en un empresario de éxito en el mundo de la hostelería. Enel restaurante "Casa Salesas", el marido de Tamara Falcó tiene como socios a Iván Espinosa de los Monteros y Manuel Campos, un exitoso emprendedor que fue socio de la familia Matutes. El establecimiento está ubicado en el barrio madrileño del mismo nombre. Pero ahora abre un nuevo proyecto y sube de nivel. Se trata de un club privado solo para socios, con una cuota de entrada y otra anual significativas, que contará también con restaurante y salones como punto de encuentro de personajes relevantes, empresarios y los invitados VIP de los socios que pasen por Madrid.
Se ha publicado que el marido de Tamara Falcó tiene como socio en este nuevo negocio a José Luis López, "El Turronero", el hombre de negocios andaluz que ya participa como socio en "Casa Salesas", una de las pocas inversiones que mantiene activas. "El Turronero" decidió este año, por consejo de sus médicos, abandonar la mayor parte de las participaciones que tenía en empresas de lo más diversas y centrarse únicamente en el sector inmobiliario, su fuente de ingresos más importante, con la que se ha convertido en el hombre con mayor fortuna de Andalucía.
Puestos en contacto con el entorno familiar de José Luis López, nos informan de que el empresario no ha tomado ninguna decisión sobre entrar en el nuevo proyecto del yerno de Isabel Preysler, ya que sus intenciones siguen siendo desinvertir para superar el estrés que le producían los múltiples negocios en los que participaba, muchos de ellos por amistad con sus socios. Actualmente solo mantiene acciones en una empresa que fabrica un pan andaluz, premiado como el mejor del mundo en su categoría. Sigue siendo socio también de los productos gourmet de su amigo Bertín Osborne y continúa como inversor en el restaurante de Onieva, en el barrio de las Salesas, que al parecer va muy bien y ya genera importantes beneficios. Íñigo Onieva no ha conseguido convencerlo todavía de que figure entre los inversores de ese club exclusivo para ricos.
