La 'amante' de Escassi agredida: cuatro hombres le revientan una botella en la cara

Según recoge Informalia, hace tres años, cuando el nombre de Valeri Cuéllar no era tan nombrado como ahora, la "ex amante" de Álvaro Muñoz Escassi ya fue noticia, pero por un hecho mucho más desagradable que por haber sido la detonante final de la ruptura entre el ex jinete y María José Suárez.
Tenía 26 años cuando, en septiembre de 2021, la colombiana sufrió una brutal agresión por su condición de transexual. Tal y como denunció, en la madrugada del miércoles 22 de septiembre de 2021 entró en un bar de Palencia a tomar una cerveza y "un grupo de chicos de entre 30 y 40 años empezaron con su rollo, con comentarios desagradables, a murmurar y decir que qué asco". Posteriormente, ellos salieron a fumar al exterior del establecimiento, y cuando Valeri salió la estaban esperando para agredirla: "Me reventaron una botella o un vaso en la cara, perdí el conocimiento y me desperté en el hospital con los puntos", aseguraba más tarde.
A la salida del hospital Río Carrión, donde fue atendida por sufrir traumatismo facial izquierdo, afectando al párpado y la región supraciliar izquierda, la colombiana se personó en la Comisaría Provincial de Policía para relatar lo ocurrido y poner una denuncia por el ataque homófobo sufrido, pues manifestó que antes de ser atacada vociferaron: "Qué asco, una transexual".
"Es la primera vez que me pasa algo así, nunca he tenido ningún problema por ser trans", declaró entonces, antes de reconocer: "Nunca he tenido miedo, pero ahora estoy destrozada, por dentro y por fuera, estoy aterrada, noqueada", explicó a la agencia EFE.
La primera senadora trans Carla Antonelli, con la que Valeri se puso con en contacto tras el terrible suceso, compartió varias imágenes de la colombiana tras su agresión en su cuenta de X con estos mensajes de rechazo: "El odio y la transfobia sigue campando a sus anchas", o "#LeyTransYA nos matan, insultan, pegan, acosan y humillan, esto es Insoportable en Estado de Derecho, este país no merece en lo que se ha convertido, donde los discursos de odio son impunes. Igual de culpables quienes incitan que los que nos rompen una botella en la cara", se quejó.