La edad de jubilación sube a 66 años y 10 meses en 2026, último año de transición a los 67

La edad legal de jubilación ordinaria avanzará en 2026 hasta los 66 años y diez meses, último escalón antes de los 67 fijados para 2027, en un año marcado también por el estreno del nuevo sistema de cómputo de pensiones. El ejercicio llegará además con nuevos incrementos en las cotizaciones —incluido el MEI— y con una revalorización reforzada de las pensiones mínimas y no contributivas para seguir reduciendo la brecha con el umbral de pobreza.
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La edad de jubilación sube a 66 años y 10 meses en 2026, último año de transición a los 67

La edad legal para la jubilación ordinaria subirá dos meses en 2026, hasta los 66 años y diez meses cumplidos, en el que será el último paso del periodo de transición iniciado en 2013 para alcanzar los 67 en un año en el que además se iniciará el nuevo sistema para el cómputo de la pensión.

Durante todo 2026 esta será la edad para poder retirarse del mercado laboral con el cien por cien de la pensión, aunque la jubilación sin penalización se mantiene en los 65 años para quienes tengan 38 años y 3 meses cotizados a la Seguridad Social.

Desde 2013 y hasta 2027 la edad ordinaria de jubilación ha ido subiendo progresivamente desde los 65 a los 67 años, conforme a lo establecido en la reforma de las pensiones acordada en 2011 por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero con patronal y sindicatos.

Además de esto, el próximo año será el primero que comience a desplegarse el «régimen dual» para el periodo de cómputo sobre el que se calcula la pensión, introducido en la reforma de pensiones del ahora gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá.

Este cambio permitirá, al final del periodo en 2037, elegir entre dos opciones para calcular la pensión: o los 29 últimos años de carrera, descartando los 24 peores meses (2 años) o el periodo de cómputo actual (25 últimos años).

La implantación del nuevo sistema se hace de forma progresiva durante 12 años empezando por este 2026, cuando se podrá calcular con los últimos 304 meses cotizados (25,33 años), de los que podrán descartarse dos meses, o seguir optando por los 25 años vigentes.

Nuevos incrementos de las cotizaciones

El 2026 se estrena también con una nueva subida de la cotización del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que pasa del 0,8 % al 0,9 %, de los que el 0,75 corresponderá a la empresa y el 0,15 al trabajador.

Esta sobrecotización busca elevar ingresos para hacer frente al mayor gasto que implicarán las jubilaciones de la generación del ‘baby boom’. El objetivo es llegar al 1,2 % en 2029 para mantenerse así hasta 2050.

En cuanto a la «cuota de solidaridad», otra sobrecotización para los salarios más elevados que entró por primera vez en vigor en 2025, implicará abonar un recargo de entre 1,15 % y 1,46 %.

Este porcentaje también irá incrementándose progresivamente hasta 2045.

Por otro lado, la base máxima sube el próximo año un 3,9 % (inflación más 1,2 puntos), lo que la dejará en unos 4.922 euros mensuales.

Las mínimas y las no contributivas volverán a subir más

Las pensiones mínimas y las no contributivas volverán a revalorizarse por encima de la subida media de la inflación, ya que la Seguridad Social tiene que aplicar un incremento adicional para seguir reduciendo la brecha entre estas prestaciones y el umbral de pobreza.

Según recogió la última reforma, estas pensiones, que cobran unos 2,5 millones de personas, tendrán que subir más de lo que lo harán el resto en 2026, ese 2,7 % fijado por la evolución media de la inflación.

El objetivo en el caso de las pensiones mínimas es converger con el 60 % de la renta mediana de un hogar con dos adultos en 2027, mientras que las pensiones no contributivas deben alcanzar en ese año el 75 % del umbral de la pobreza estimado para un hogar unipersonal.

A su vez, la reforma estableció que desde 2025 la cuantía máxima de la pensión inicial contributiva se actualizará cada año de acuerdo con la inflación con un incremento adicional de 0,115 porcentuales acumulativos cada año hasta 2050.

Si la máxima de 2025 era de 3.267 euros mensuales, ese incremento adicional a la inflación la situará previsiblemente en unos 3.361 euros.

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