Castilla-La Mancha aporta el 11% del valor añadido bruto del sector agrario en España

Castilla-La Mancha aporta el 11% del valor añadido bruto del sector agrario en España
Un informe de Unicaja sitúa a la región como una de las grandes potencias agroalimentarias del país, con el mayor peso del sector agrario sobre su economía regional, un liderazgo productivo en cultivos clave y un fuerte peso exportador que supera los 3.600 millones de euros.

Castilla-La Mancha se consolida como uno de los pilares del sistema agroalimentario español. Así lo pone de manifiesto el informe ‘El Sector Agrario y la Industria Alimentaria en España: Principales rasgos y análisis regional en 2024’, publicado por Unicaja y elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, que sitúa a la comunidad autónoma como responsable de alrededor del 11% del Valor Añadido Bruto (VAB) del sector agrario en España, así como del 7% del empleo agrario nacional.

El estudio subraya la relevancia estratégica del sector agrario y la industria alimentaria tanto para la economía española como, de forma muy destacada, para Castilla-La Mancha, donde estas actividades no solo generan riqueza y empleo, sino que desempeñan un papel clave en la cohesión territorial y el mantenimiento de la población en el medio rural.

Un peso agrario sin comparación en el conjunto nacional

El informe destaca que el sector agrario representa alrededor del 8% del valor añadido regional de Castilla-La Mancha, el porcentaje más elevado de todas las comunidades autónomas, muy por encima del promedio nacional, situado en torno al 2,5%. En términos de empleo, el sector da trabajo a unos 50.500 ocupados de media en 2024, lo que supone casi el 7% del empleo agrario de España y alrededor del 5,5% del empleo regional, también por encima de la media nacional.

Pese a esta fortaleza estructural, el estudio señala que el empleo agrario en la región descendió un 5,8% respecto a 2023, una caída más acusada que la media nacional (-2%), en un contexto de ajuste general del mercado laboral agrario.

Líder nacional en superficie cultivada y producciones clave

Castilla-La Mancha es la primera comunidad autónoma por superficie de cultivo, con casi 3,7 millones de hectáreas, lo que equivale al 22% del total nacional. El informe resalta el peso de los cereales, que ocupan un tercio de la superficie cultivada regional y más de una quinta parte de toda la superficie cerealista española.

También sobresale la importancia del olivar y el viñedo, que representan en torno al 12% de la superficie regional cada uno, con un dato especialmente significativo: Castilla-La Mancha concentra cerca de la mitad de las hectáreas de viñedo de toda España.

Este liderazgo territorial se traduce en una posición dominante en la producción. La región es la principal productora nacional de vino y mosto, con más del 60% de la producción española, además de encabezar la producción de cebolla, con más de la mitad del total nacional. Asimismo, ocupa la segunda posición en productos como cebada, almendra, sandía o aceite de oliva, y la tercera en girasol o trigo.

Especialización vegetal y fortaleza ganadera

La producción vegetal concentra alrededor del 64% del valor de la producción agraria regional, un porcentaje superior al promedio nacional. Castilla-La Mancha aporta casi el 11,5% del valor de la producción vegetal española, con una elevada especialización en hortalizas (29% del valor regional), cereales (en torno a una cuarta parte) y vino y mosto (más del 15%).

El informe subraya que la comunidad concentra casi la mitad del valor de la producción de vino de España, además de más del 15% de la producción nacional de cereales y algo más del 10% de plantas industriales y hortalizas.

En el ámbito ganadero, Castilla-La Mancha es la segunda comunidad por número de cabezas de ovino y caprino, con el 16% y el 13,5% del total nacional, respectivamente. Destaca especialmente en la producción de huevos, donde lidera el ranking nacional con más de una quinta parte del total español. También concentra alrededor del 17% de la producción de carne de ovino y caprino y el 10% de la de bovino.

Una industria alimentaria clave para la economía regional

El informe de Unicaja pone el foco en la industria de alimentación y fabricación de bebidas, que constituye el principal pilar de la industria manufacturera regional. En Castilla-La Mancha, esta actividad representa más del 30% de la cifra de negocios y del empleo industrial, una proporción muy superior a la media nacional.

La comunidad aporta en torno al 7% de la cifra de negocios de la industria alimentaria española y el 6% del empleo, con un tejido empresarial formado por 2.083 empresas a comienzos de 2024, el 7,5% del total nacional del sector y cerca de una cuarta parte de las empresas manufactureras de la región.

Por ramas, sobresale la industria cárnica, que concentra cerca del 29% de la facturación alimentaria regional, seguida de los productos lácteos (18%) y los vinos (14%). También destaca el peso de Castilla-La Mancha en alimentación animal y aceites y grasas, con alrededor del 11,5% de las empresas nacionales de estas ramas.

Exportaciones en máximos y fuerte proyección exterior

El sector agroalimentario es también uno de los grandes motores del comercio exterior regional. En 2024, las exportaciones agroalimentarias de Castilla-La Mancha alcanzaron los 3.658,5 millones de euros, lo que supone algo más de un tercio del total exportado por la región y alrededor del 5% del total nacional.

El valor exportado creció un 12,6% respecto al año anterior, muy por encima del aumento registrado en el conjunto de España (6,1%). Cerca del 30% de estas ventas exteriores corresponde a bebidas, destacando especialmente vinos, aceite de oliva y carne de porcino.

Los principales destinos de las exportaciones agroalimentarias castellanomanchegas en 2024 fueron Portugal (15,4%), Francia (14,7%) e Italia (14,2%), lo que refuerza el peso del mercado europeo como eje central de la internacionalización del sector.

Un sector que duplica la media nacional en impacto económico

De forma conjunta, el sector agrario y la industria alimentaria generan alrededor del 13% del valor añadido de la economía regional y el 10% del empleo, cifras que duplican los promedios nacionales. Además, Castilla-La Mancha concentra en torno al 9% del valor añadido y el 7% del empleo del sector agroalimentario español, confirmando su papel como una de las comunidades clave del sistema productivo agroalimentario.

El informe de Unicaja concluye que el sector mantiene una posición estratégica en el contexto nacional, aunque advierte de retos como la evolución del empleo, la modernización productiva, la sostenibilidad y la adaptación a los cambios del mercado y del consumo, en un entorno marcado por la volatilidad climática y económica.