El Rebi Cuenca despierta tarde para hacer sufrir a un Ademar claro dominador (33-32)
De nuevo morir en la orilla como en Irún, aunque en un contexto diferente, ya que en el Palacio de los Deportes de León el Rebi Cuenca llegó a ir perdiendo de ocho y terminó con la última posesión para haber podido empatar.
Y eso que comenzaron bien las cosas para los conquenses, la defensa 6:0 y las paradas de Tonicher propiciaron un 0-3 de parcial en el minuto 6, una renta que pudo ser incluso mayor, pero no lo aprovecharon los conquenses que comenzaron a perder balones de manera en ataque, dándole la vuelta el choque los de casa, quienes endosaron un parcial de 7-2 en cinco minutos, poniendo Rodrigo el 7-5 en el minuto 13.
Los conquenses estaban precipitados tanto atrás como delante, donde en ataque solo encontraban el brazo de Neves cuando en los primeros minutos habían jugado a la perfección con un Pozzer que se cargó muy pronto con dos exclusiones. La renta iba creciendo y se llegó al descanso con el 16-11.
Tras el paso por los vestuarios no mejoró el partido para el Rebi, que veían como pasaban por encima los de León con un parcial de 7-4 que ponía el más ocho. Era Darío Sanz el que anotaba el 23-15 en el minuto 39, momento en el que Lidio Jiménez pidió tiempo muerto buscando la reacción de los suyos.
Los de León movían banquillo, con una plantilla sobresaliente, el Rebi cambiaba la defensa haciéndola más abierta y saltaba a pista el talismán David Mach.
Llegaban los robos atrás y un poco más de orden en ataque con un enchufado Perbela, los tres goles de tres intentos de Jorge Ureña, quien marcaba sus primeros goles en Asobal, y un constante Fede Pizarro. Atrás era Nacho quien apretaba los colmillos en busca de la machada, llegando a ponerse 25-22 en el minuto 48 el Rebi. Era entonces Dani Gordo quien parada el tiempo, aunque solucionaba poco, ya que Cuenca seguía siendo mejor, teniendo Sergio a la contra el 27-26, aunque apareció Saeid para evitarlo.
Llegaba un nuevo arreón de León para ponerse 30-26 en el 53', cuando Lidio gastaba su último tiempo muerto para pedir el último apretón a los suyos, que se pusieron 32-31 a falta de dos minutos con un golazo de Barceló.
Había posibilidades y Cuenca hizo una excelente defensa en la que León perdió el balón, aunque los colegiados señalaban un pie inexistente cuando hasta los locales daban por hecho esa pérdida y bajaban al repliegue. Anotaron y Cuenca respondió, teniendo balón un León que le quemaba la redonda en las manos y volvió a perder, pero a falta de cinco segundos se la jugó Thitombi con un lanzamiento lejano y centrado que detuvo con facilidad Saeid.
