El BM Caserío arranca un punto de oro en Huesca tras un final de infarto (29-29)

El conjunto ciudadrealeño firmó un empate heroico (29-29) en la pista del Bada Huesca tras ir perdiendo por tres tantos a cinco minutos del final, en un duelo vibrante que confirma su carácter competitivo en la Liga ASOBAL.
El BM Caserío arranca un punto de oro en Huesca tras un final de infarto (29-29) - Fotografía: Bada Huesca
El BM Caserío arranca un punto de oro en Huesca tras un final de infarto (29-29) - Fotografía: Bada Huesca

El Balonmano Caserío sigue dejando claro que ha llegado a la Liga ASOBAL para quedarse. En su visita al Palacio de los Deportes de Huesca, los manchegos firmaron un empate épico (29-29) frente a un Bada Huesca que vio cómo se le escapaba la victoria en los últimos segundos. Un partido intenso, físico y de alto voltaje emocional, en el que los de Santi Urdiales mostraron madurez, personalidad y una encomiable capacidad de reacción para sumar un punto de enorme mérito.

Un inicio cuesta arriba, pero con fe

El encuentro comenzó con dominio local. El Bada Huesca, necesitado de resultados tras tres derrotas consecutivas, entró al partido con más ritmo y acierto ofensivo, especialmente desde los seis metros. El conjunto aragonés movía el balón con fluidez y encontraba espacios en la defensa del Caserío, que tardó en asentarse en el partido. El marcador al descanso (15-13) reflejaba esa ligera superioridad local, aunque los ciudadrealeños ya habían dado muestras de su capacidad de respuesta con varios ataques bien trenzados y el liderazgo de su primera línea.

Tras el paso por vestuarios, el guion se mantuvo unos minutos. Huesca amplió su renta hasta el 20-17, aprovechando pérdidas visitantes y la inspiración de su guardameta, que detuvo varios lanzamientos claros. Pero el Caserío no perdió la compostura. La entrada de rotaciones dio aire al equipo, que mejoró atrás y comenzó a correr con velocidad y criterio.

Reacción y carácter de equipo grande

El tramo final del encuentro fue una oda a la resistencia y al orgullo manchego. A falta de seis minutos, el Bada Huesca mandaba 26-24 y parecía tener el duelo controlado. Sin embargo, el Caserío apretó los dientes y desplegó su mejor versión. Con un parcial de 2-5, los visitantes dieron la vuelta al marcador gracias a su intensidad defensiva, el acierto exterior y un siete metros convertido que les colocó 28-29 en el último minuto.

Cuando la victoria parecía al alcance de la mano, un gol postrero de Frank Cordiés para el conjunto oscense selló el empate a 29. Un desenlace que dejó sentimientos encontrados en la expedición manchega: sabor agridulce por haber rozado el triunfo, pero también orgullo por el nivel mostrado en una de las canchas más complicadas del campeonato.

Polémica arbitral y sensaciones positivas

El encuentro estuvo salpicado por varias acciones polémicas. Desde el banquillo del Caserío se lamentaron algunas decisiones arbitrales “incomprensibles” en momentos clave, como un siete metros errado y exclusiones discutidas que rompieron el ritmo en los instantes decisivos. Pese a ello, los de Urdiales mantuvieron la concentración y la calma necesarias para puntuar lejos del Quijote Arena.

Al término del choque, el técnico santanderino valoró el esfuerzo de su plantilla:

El equipo ha demostrado carácter y madurez. Hemos sabido sufrir y competir hasta el final. Este punto refuerza la confianza y demuestra que estamos creciendo jornada a jornada”, destacó Urdiales en zona mixta.

Un punto con sabor a futuro

El empate en Huesca refuerza el buen momento del Balonmano Caserío, que sigue adaptándose con nota a la exigencia de la ASOBAL. El bloque mantiene su identidad combativa, su juego colectivo y su capacidad de reacción, tres virtudes que le han permitido sumar en pistas donde otros caen con claridad. Además, el rendimiento de jugadores clave como su portero, su capitán en defensa o los extremos en el contragolpe refuerzan la sensación de solidez en todas las líneas.

La afición ciudadrealeña celebró el empate como una pequeña victoria. Más allá del punto, el Caserío transmitió sensaciones de equipo consolidado, capaz de tutear a rivales con más experiencia. El crecimiento es evidente, y los próximos compromisos se afrontan con la moral reforzada y la convicción de que este Caserío puede mirar de tú a tú a cualquiera.

Ficha técnica

Bada Huesca: Espinha, Bonanno (5), Carmona (4), Malo (3), González (2), Pérez de Inestrosa (3), Gucek (3), Cordiés (2), Rubio (3), Dijà (2), Delgado (1).

Balonmano Caserío Ciudad Real: De la Cruz, Doldán (6), Mijuskovic (5), Molina (4), Serrano (4), Gómez (3), Padilla (3), Moya (2), Medina (1), y González (1).

Parciales: 4-3, 7-6, 11-9, 15-13 (descanso), 20-18, 23-21, 26-24, 29-29.

Árbitros: García Serradilla y Marín Lorente.

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga ASOBAL, disputado en el Palacio de los Deportes de Huesca ante unos 1.500 espectadores.

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