Toledo destino prioritario para los viajeros que llegan a Madrid

Fue capaz de unir tres culturas y que convivieran durante siglos cristianos, árabes y judíos. Conocida por ello como la Ciudad de las Tres Culturas. Y cada una de ellas, no hizo más que sumar al legado histórico artístico monumental, el legado de su esencia, que hoy podemos disfrutar.
Podemos admirar en perfecta simbiosis el testimonio de las tres: la impresionante Catedral cristiana, la Sinagoga de Santa María la Blanca, o la del Tránsito con uno de los mejores artesanados mudéjares que se conservan, y la Mezquita del Cristo de la Luz con su cubierta con 9 bóvedas, todos juntos, en sintonía.
Esta diversidad, hace que su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, sea un auténtico museo, y que sea posible encontrar una medina musulmana, salpicada de iglesias y conventos. Una amalgama de estrechas calles, algunas sin salidas, nos invitan a descubrir sus rincones, sus palacios.
Plazas como la de Zocodober, que, si en épocas árabes fue el centro neurálgico para la vida y el comercio, hoy sigue siendo igual, enclave imprescindible para tomar un café o comprar artesanía.
La muralla y el rio limitan la ciudad. La muralla, da acceso a la ciudad a través de sus famosas puertas. Coronándola, el Alcázar, que fue residencia de Carlos V, hoy nos brinda un espectacular mirador. Desde los puentes del río Tajo, o desde los Cigarrales, fincas señoriales de recreo a lo largo de la ribera, podemos disfrutar de magníficas vistas.
Toledo ofrece tradiciones centenarias arraigas como la celebración del Corpus Christi, y su espectacular Custodia, o una variada y amplia programación de conciertos y espectáculos, tú eliges. El ocio nocturno ofrece una animada selección de bares de copas, incluso con una iglesia reconvertida en discoteca.
En la comida también se entrelazan los productos típicos como el queso manchego, pisto y carnes de caza, la sopa, las migas o el mazapán, con la cocina de vanguardia, tabernas de siempre, con galardonados restaurantes de Estrellas Michelin.
Por su situación estratégica, y por sus comunicaciones, y por su cercanía a Madrid, la convierten junto con Segovia, en destino prioritario para esos viajeros que llegan desde Madrid.
Si no puedes planificar en esta ocasión una estancia de más de una noche a esta maravillosa ciudad imperial, no debes dejar de realizar al menos una excursión a Toledo de un día. Esta escapada será un acercamiento a lo que te hemos contado, para que siempre te queden ganas de volver.
Conoceremos ejemplos de esa mezcla de estilos que hablábamos: románico, mudéjar, con la Iglesia de Santo Tomé, mozárabe, barroco, gótico como el Monasterio de San Juan de los Reyes. Renacentista, como el Hospital de Tavera, hoy museo con importantes piezas pictóricas, como las de El Greco.
Por su gastronomía, por su riqueza cultural, por su patrimonio artístico es imprescindible visitar Toledo. Pero para empaparnos de la esencia de sus gentes, hace falta convivir con ellas y mezclarse en el ambiente diurno y nocturno, es por eso, que para vivirla en profundidad, le tenemos que dedicar tiempo y mimo como a todo lo bueno.
Romanos, árabes y visigodos. Las capas y sustratos que nos van dejando cada civilización van dejando huella, y el viajero podrá elegir el Toledo que más le guste para disfrutarlo de muchas maneras: con familia, en escapada romántica o con niños, hay un Toledo para todos los gustos y bolsillos.