La sociedad española ha ido evolucionando con el paso de los años, produciéndose una serie de cambios que son palpables sobre todo en la mentalidad de los habitantes. La misma anteriormente acostumbraba a ser bastante cerrada, pero a día de hoy los pensamientos retrógrados han quedado apartados en su gran mayoría.
Un claro ejemplo reside en los productos íntimos, los cuales en otras décadas eran tratados con vergüenza por parte de los usuarios, quienes evitaban la tentación de adquirirlos por el qué dirán. Sin embargo, actualmente no es nada extraño ver a clientes entrando en una tienda destinada exclusivamente a la venta de este tipo de artículos.
De hecho, los productos íntimos han visto incrementado su éxito notablemente en los últimos años. Así lo afirma la sex shop online Vibralia cuyos artículos son enviados a diario a todos los rincones de España, desde aceites y consoladores hasta electroestimuladores. Otras tiendas similares también sacan a relucir sus respectivas cifras de ventas, las cuales son notablemente superiores a las registradas en el anterior lustro.
Innegablemente en otros tiempos los artículos de carácter íntimo permanecían al margen de los elementos considerados a modo de productos de consumo habitual, pero a raíz de diversas acciones la mentalidad de la sociedad en general ha sido modificada positivamente, sobre todo en España, aunque lamentablemente en ciertos países de Europa del Este todavía queda mucho camino por recorrer en este sentido.
Uno de los motivos fundamentales del mencionado cambio en la mente de los individuos españoles reside en la disposición de información relacionada con todos y cada uno de los productos íntimos que existen en la actualidad. De esta manera aquellos artículos de sex shop que antiguamente eran desconocidos por el gran público han pasado a resultarles familiares a infinidad de usuarios.
Es el caso de los lubricantes vaginales, productos sobre los que en otros tiempos ciertas personas desconocían que existen diversos tipos en función de su base de composición, agua o silicona. Además, no estaban informadas sobre las situaciones en las que se recomienda su utilización. Este tipo de datos hoy en día pueden encontrarse en páginas web como este sitio, consultando con un clic todas las indicaciones necesarias para comprender el funcionamiento de este y muchos otros elementos.
Internet ha colaborado enormemente en el mencionado cambio de la mentalidad que tan palpable es no solo en adolescentes, sino también en individuos de todas las edades. Y es que en infinidad de foros de comunicación, portales informativos como el recientemente sacado a colación, enciclopedias online y webs en general se dan cita aspectos relevantes que guardan relación con los productos íntimos y con la sexualidad que tan evitada trataba de ser en determinados ámbitos.
Así lo demostraban antiguamente las escuelas en las que incluso se prohibía hablar sobre ciertos aspectos subidos de tono. Por el contrario, a fecha de hoy son muchos los institutos que realizan charlas de educación sexual con principalmente dos objetivos, resumiéndose los mismos en conseguir que los jóvenes no se avergüencen de sus gustos e inclinaciones y lograr que sus relaciones sean realizadas de la manera más segura posible.
Todo ello ha ido dando pie a un incremento de la popularidad de los productos de sex shop, amén de las propias tiendas en sí que ya disponen de establecimientos físicos en centros comerciales de gran afluencia. Pero el cambio de mentalidad no es completo en determinados sujetos, sino que en dichos casos únicamente se ha producido de forma parcial.
De la misma manera que muchas personas han perdido por completo la vergüenza a hablar sobre artículos eróticos, otras todavía se muestran reticentes a hacerlo a pesar de aceptar su existencia e incluso desear utilizarlos. Las sex shop online han pensado en ellas ofreciendo los conocidos como envíos discretos que se realizan sin logotipos distintivos con tal de que el cliente reciba el paquete sin que nadie pueda deducir qué productos se hallan dentro de él.
Por otra parte, cada vez son menos los usuarios que sienten la necesidad de ocultar este tipo de artículos en su hogar por miedo a que algún familiar o invitado se percate de su presencia, evitando así el temor a ser juzgado que tanto ha llegado a lastrar a los productos de sex shop durante innumerables años.
La mentalidad de los españoles en este sentido es mucho más abierta no solo a nivel individual, sino también en términos colectivos. Es por ello que incluso entre parejas se regalan mutuamente todo tipo de juguetes sexuales pensando en ellos a modo de artículos de consumo sin que ninguno de los dos se muestre contrariado al recibir un artículo de estas características. De hecho, la sensación de satisfacción acostumbra a invadirles a ambos tras comprender que se trata de un producto más que aceptado por la sociedad y que puede llegar a otorgar enormes dosis de placer.
