Cómo se hacen las chuches y gominolas: ¿son tan perjudiciales como parece?

Gominolas
photo_camera Gominolas

Si bien es cierto que las chuches y golosinas están destinadas a un público infantil, no somos pocos los adultos que también nos apuntamos en muchas ocasiones a ellas. Su sabor dulce, su textura tan blandita y sus colores tan llamativos hacen que estos caramelos de goma nos atraigan a todos por igual.

La mayoría de chuches y gominolas se componen de tres ingredientes básicos: el azúcar, el jarabe de glucosa y la gelatina de origen animal. La mezcla y la cocción de estos tres elementos es precisamente lo que produce la blanda textura gelatinosa y elástica que las caracteriza.

Cómo se hacen las chuches y gominolas

Si vamos a cualquier tienda de chuches y golosinas las podemos encontrar de múltiples formas, colores y sabores. Tal y como indican todos los fabricantes, hay tres elementos que tienen en común estos caramelos: el azúcar, el jarabe de glucosa o fructosa y la gelatina. Junto a estos, hay que añadir también la presencia de algunos aditivos como colorantes, naturales o artificiales.

La textura blandita de las chuches y gominolas se consigue mediante la mezcla y la cocción de los tres ingredientes básicos anteriores. Aunque todo dependerá en buena medida de la gelatina, una sustancia que no tiene sabor ni color y que procede de los huesos, cartílagos y piel de los animales.

Hay fabricantes que prefieren utilizar precisamente estas gelatinas de origen animal que se obtienen a partir de tuétanos y articulaciones. Pero también están las que provienen del pescado, aunque estas últimas son más costosas, o las gelatinas que se elaboran con sustancias vegetales como las pectinas.

Realmente se puede decir que cada golosina tiene su propia receta. El sabor, el olor y el color que le son propios y característicos dependerán de los aromas y colorantes que se empleen para su elaboración. Además, se utilizan acidulantes para potenciar el sabor y conservar el producto, así como gelificantes para darle las diferentes formas.

En el blog iRecetario podemos encontrar, precisamente, numerosas recetas de postres y dulces para hacer chuches y gominolas. Pero también incluye una variada selección de recetas para Thermomix, recetas vegetarianas, recetas fáciles para hacer rápidamente en casa, etc.

Allí descubriremos algunos pequeños trucos y secretos para elaborar nuestros mejores postres, en los que sin duda vamos a poder incluir estas chuches y gominolas que tanto gustan a grandes y pequeños.

¿Son realmente tan perjudiciales las chuches y gominolas?

En realidad, muchas de las chuches y gominolas que se elaboran en la actualidad no tienen un aporte calórico tan alto como se piensa. Además, y aunque pueda parecer todo lo contrario, las hay que cuentan con proteínas e hidratos y no poseen grasas saturadas, a pesar de que su componente principal es el azúcar (más de un 70%).  

Una bolsa de 100 gramos de gominolas, por ejemplo, contiene 375 calorías, lo que en comparación con otros productos los dulces no son los aperitivos que más energía aportan. No obstante, hay que precisar que se trata de azúcares simples que solo aportan calorías vacías sin ningún beneficio nutricional. Si se comen chucherías en pequeñas cantidades no serán perjudiciales.

En este sentido, muchas chuches baratas y gominolas en la actualidad han sustituido el azúcar por edulcorantes como el sorbitol o el xilitol, productos que evitan las calorías de más y otros problemas asociados con el azúcar, tales como la caries o la diabetes, que pueden aparecer ya en edades muy tempranas.

Un grupo de investigadoras del Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la Universidad Politécnica de Valencia presentó hace algo más de un año una nueva fórmula para hacer nubes de gominola que no provoca caries y que favorece el crecimiento de la flora intestinal.

La clave para su elaboración consistía precisamente en sustituir los azúcares habituales por dos ingredientes naturales: el azúcar isomaltulosa y la oligofructuosa, una fibra soluble.

A todo esto, hace ya algunos años que numerosos fabricantes elaboran ya chuches y golosinas online sin gluten. Una alternativa que cada vez está más de moda y que comienza a llenar tiendas y supermercados.

Estos ejemplos lo que demuestran es que las chuches y las gominolas son productos que han mejorado mucho en calidad y propiedades en los últimos años. Por tanto, se puede decir que la mala fama de las chucherías se debe, entre otros factores, a un abuso en su consumo y no especialmente a su proceso de elaboración o sus ingredientes.

Los padres deben ser conscientes del consumo de chuches y gominolas de sus hijos. Los expertos creen que no hay que retirar del todo su consumo, pero sí controlarlo. Limitar las golosinas, pero sin prohibirlas, por lo que habría que tomar solo unas pocas y una vez por semana.

Comentarios