¿Cuáles son las diferencias entre una tarifa fija de la luz y una tarifa plana?

Gracias a la liberalización del mercado eléctrico, ahora podemos elegir (y contratar) una amplia gama de tarifas eléctricas con diferentes características. 

A pesar de que cada vez estamos mejor informados al respecto, es común tener dudas sobre qué es una tarifa fija de luz y qué es una tarifa plana. Incluso, las preguntas van más allá: ¿realmente se puede ahorrar en la factura eléctrica contratando una de estas tarifas?

Aunque ambos términos pueden ser parecidos, la realidad es que no son lo mismo. Te explicamos cómo distinguir una tarifa fija de luz de una tarifa plana, y te contamos cuáles son sus ventajas e inconvenientes para que puedas elegir la que mejor se adapte a tu hogar.

Diferencias entre una tarifa fija de luz y una tarifa plana

Tarifa fija: Estabilidad en el precio del kWh

En una tarifa eléctrica fija, se paga el mismo precio por kWh las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin importar la hora en la que se consuma la energía. Esto ofrece una ventaja para aquellos consumidores que prefieren la comodidad de un único precio constante y no desean preocuparse por ajustar su consumo según los horarios.

Ventajas y desventajas de esta opción

Las tarifas eléctricas fijas ofrecen una gran ventaja: la libertad y flexibilidad de horarios. Con este tipo de tarifa, siempre pagarás el mismo precio por la energía consumida, independientemente de la hora del día o de la temporada.

Esto significa que no es necesario adaptarse a ningún horario específico ni preocuparse por las fluctuaciones en el precio del kWh. Entre los beneficios adicionales de las tarifas fijas se incluyen:

• Ahorro en tus horas de mayor consumo eléctrico, lo que resulta especialmente útil si tu consumo se centra en las horas del día en las que el kWh suele ser más caro, generalmente por la noche y a media tarde.
• Acceso a ofertas y promociones por parte de tu comercializadora que pueden reducir el precio de tu factura eléctrica.

Sin embargo, es importante considerar algunas desventajas:

• Algunas tarifas fijas pueden requerir una permanencia que te impida cambiar de tarifa hasta que termine el contrato.
• Si los precios de la luz en el mercado bajan inesperadamente, el precio del kWh en una tarifa fija podría ser más alto que en los tramos más bajos de otras tarifas.

Tarifa plana: Estabilidad en el pago mensual

De acuerdo con los términos establecidos en el contrato entre el cliente y el proveedor, una tarifa plana de electricidad implica el pago constante de una cuota mensual. Esto significa que cada mes, independientemente de cuánta energía consumas en kilovatios hora (kWh), tu factura eléctrica reflejará siempre el mismo importe.

Es importante destacar que, en las tarifas planas, el precio mensual se establece en función del consumo energético realizado en el último año. Por lo tanto, todos los meses se pagará la misma cuota, lo que proporciona una previsibilidad en tus gastos eléctricos sin importar las fluctuaciones en el consumo energético.

Al final del año, la cuota mensual se ajustará según las lecturas anuales del medidor proporcionadas por el distribuidor y los datos reales del consumo energético. Esto asegura que los pagos mensuales sean coherentes con tu consumo anual, brindando un equilibrio entre la estabilidad financiera y la adaptación a tus necesidades energéticas reales.

Si en el transcurso del contrato el cliente alcanza el límite, la cuota mensual se reajustará en el siguiente año en base a su nuevo consumo. 

Ventajas y desventajas de la tarifa plana de luz

La principal ventaja de la tarifa plana de luz es que sabrás cuánto vas a pagar en tu suministro de luz todos los meses. 

La principal desventaja es que podrías consumir menos energía durante determinados periodos del año y, aun así, pagar más de lo que pagarías con una tarifa fija o una tarifa por franjas horarias.

¿Qué tarifa elegir?

Todas las tarifas eléctricas tienen sus particularidades y ventajas. Por eso, es importante que cada usuario elija la que mejor se adapte a sus necesidades y estilo de vida.

Las tarifas planas de luz son la opción ideal para quienes prefieren saber cuál va a ser el importe final de su factura mensual, ya que siempre será el mismo, independientemente del consumo energético que se realice. 

En cambio, para quienes prefieren la tranquilidad de saber el precio al que van a pagar el kWh durante las 24 horas del día sin tener en cuenta el horario en el que consuman energía, su opción sería la tarifa fija de luz. 

Es importante destacar que la elección entre estas opciones dependerá de tu patrón de consumo. Las tarifas planas ofrecen estabilidad en los pagos, mientras que las tarifas fijas proporcionan estabilidad en los precios por kWh. Para tomar la decisión que te resulte más interesante es imprescindible tener en cuenta tus necesidades y rutinas de consumo energético.