La excelente temporada que hasta el momento están realizando los de Rubén Albés hace soñar a muchos con los tiempos del queso mecánico. Eso sí, ahora mismo los albaceteños están en un punto de inflexión de la temporada que puede marcar cómo van a ser los siguientes meses.
Una solidez que invita a soñar
Se mire por donde se mire, tanto la primera vuelta del equipo como el comienzo de la segunda están llenando de alegría las gradas del Carlos Belmonte. El Albacete está demostrando que tiene fútbol de sobra para entrar de lleno en la pelea por el ascenso y que tiene que seguir mirando hacia arriba para lograr todo lo que se pueda.
Con el equipo bordeando la zona que da acceso al playoff para subir a primera, lo cierto es que el ascenso directo tampoco queda demasiado lejos. Menos cuando se comprueba que el equipo de Albés ha conseguido una consistencia que vale oro en una competición como la liga de segunda división.
Si se echa un ojo a las apuestas para los próximos partidos, lo cierto es que el Alba parte como favorito en casi todos ellos. Hay encuentros decisivos en las próximas semanas que llegan en el mejor momento posible para los albaceteños y que deberían servir para abrir algo de hueco y, al menos, empezar a asegurar las eliminatorias de ascenso.
Rivales muy duros
Lo que no hay que perder de vista de ninguna forma es que el Albacete está rodeado en la tabla de equipos que no se lo van a poner nada fácil. Burgos, Leganés o Tenerife vienen empujando fuerte desde atrás y pueden sobrepasar a los manchegos en cualquier momento.
Tampoco hay que olvidarse del Granada o el Alavés. Es a ellos a los que el Albacete tiene que mirar a la cara de forma más decidida, ya que se encuentran a unos puntos de distancia y superarlos significaría entrar de lleno en la pelea por la segunda plaza e incluso por la primera.
Claro que soñar con llevarse uno de los puestos que dan acceso directamente a primera división es mucho soñar. Los equipos que componen la parte más alta de la clasificación, Las Palmas o el Levante, están demostrando que tienen entre ceja y ceja el ascenso y que cuentan con argumentos más que de sobra para aspirar a terminar el campeonato justamente en el puesto en el que están.
Eso sí, el Albacete, que no pisa la primera división desde 2005, está armado con la ilusión del que no tiene nada que perder. Esta temporada no estaba en los pronósticos el luchar por ascender de categoría, así que no hay que dejar de soñar con aquellos tiempos del queso mecánico en los que el nombre del Albacete imponía respeto incluso entre los más grandes del fútbol nacional.
Como termine la temporada es algo que depende en buena medida de los siguientes encuentros, por lo que hay que prestarles toda la atención posible.
