El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha replicado este martes al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que los presidentes de autonomías no ordenan el voto a los diputados de su partido en el Congreso de los Diputados porque, entre otras cuestiones, no los eligen, sino que, en el caso del PSOE, vienen impuestos de Ferraz.
"¿Qué es lo que están diciendo? ¿Que los diputados al Congreso reciban órdenes de cada presidente autonómico? Solo faltaría que en España, cada presidente autonómico tuviera posibilidad de ordenar a los diputados de su región, aunque ni siquiera los ponemos nosotros", ha aseverado García-Page entrevistado en Espejo Público.
Según ha defendido, la lista de diputados le viene dada, aunque algunos de los integrantes "son más de confianza, otros menos", añadiendo que "por tradición interfiere muy poco".
De este modo ha respondido el titular del Ejecutivo catellanomanchego al líder nacional del PP, que este lunes pedía a los presidentes socialistas "dar la cara" ante el "desafío histórico" que supone el llamado cupo catalán, apelando en especial a los líderes del PSOE en Castilla-La Mancha y Aragón, Emiliano García-Page y Javier Lambán, para que sean "coherentes" con su biografía política.
Tras criticar al socialista manchego que diga "una cosa" y después no la haga, retaba a los diputados nacionales de Castilla-La Mancha y de Aragón a desmarcarse del pacto con ERC en el Congreso.
Tras bromear asegurando que necesitaría "un programa entero" para responder al líder del principal partido de la oposición, a modo de ejemplo, ha planteado que "si mañana los diputados de Cataluña del PP dicen que, como ya prometieron en su día, Cataluña tendría que tener régimen especial, algo que dijo el PP en Cataluña. ¿Va a querer votar otra cosa en el Congreso? ¿Lo va a tolerar?".
"Sería un descontrol de país si todos nos comportáramos como un independentista, es decir, y ya ni el PP ni el PSOE pudieran vertebrar la opinión generalizada. Yo no creo que España necesite un congreso en el que nos convirtamos en 17 comunidades cada uno a defender lo suyo".
"El señor Feijóo dice que no es presidente porque no quiere, pues ¿qué hubiera querido? Porque de esa manera se estaría ahorrando invitaciones a casi algo como transfugismo de los diputados", ha añadido el presidente castellanomanchego, que tras asegurar que el PP no se atrevió a intentar negociar con Junts para que el líder del PP llegara a la Moncloa, ha insistido en que "el Partido Popular se equivoca en esta dinámica".
Dicho esto, ha arremetido contra los 'populares' que le acusan de decir y no hacer, diciendo que a lo largo de los años ha "echado mucho de menos ver a muchos dirigentes, incluso a veces a uno solo, que criticara los acuerdos con Pujol donde se dio la vuelta en financiación el PP, o qué decían cuando la guerra de Irak cuando toda España estaba en contra, o incluso que hubieran levantado su voz para decir que ya estaba bien con tanto Bárcenas".
En otro orden de cosas, y pese a afirmar que tiene una buena relación con el presidente nacional del PP, con el que se ha entendido cuando era presidente autonómico, le ha dicho que tiene "una muy buena ocasión de hacer, además de decir, que el acuerdo que firmó conmigo y otros presidentes autonómicos sobre la financiación, que lo imponga a los presidentes del PP que no lo firmaron y que no están de acuerdo".
"Es una buena forma de retratarse", ha agregado el presidente de Castilla-La Mancha, que ha tildado de "injusto" las críticas de Feijóo. "Él sabe que lo que está diciendo es muy injusto en muchos sentidos, incluido en lo personal".
"Yo le podría decir al señor Feijóo que entre otros yo, nos hemos dejado muchos pelos en la gatera porque en España pudiera gobernar el señor Rajoy para que no lo hiciera el PSOE con los independentistas. Ni agradecidos ni pagados. Tengo muchas dudas de que algunos de los dirigentes del PP que tanto exigen, en caso contrario, hubieran hecho ese ejercicio de responsabilidad".
En estas línea de ataque a Feijóo, García-Page ha dicho no tener culpa de que el "después de prometérselas felices, vendiera la piel del oso antes de cazarla y en el último tramo de la campaña electoral de las generales, la liara tanto, pactara con tanto frenesí con Vox como para que no hayan podido desalojar a Sánchez".
"Lo que tenía que haber hecho el Partido Popular es conseguir suficientes votos para no tener esta impotencia. Esta frustración, a ver si resulta que se traduce en que los demás hagamos trabajo sucio", le ha terminado replicando.
"NO A CUALQUIER PRECIO"
Por otra parte, el presidente de Castilla-La Mancha se ha mostrado partidario de que el Gobierno, la sociedad española y el propio PSOE reflexionen sobre en qué condiciones mantener el gobierno. De este modo ha reaccionado después de que Pedro Sánchez, en el Comité Federal del sábado, mostrara su intención de seguir gobernando "con o sin el Legislativo".
García-Page ha recordado que desde el primer momento en que se constituyó esta legislatura ya alertó de que se habían terminado metiendo "en un callejón sin salida, en una especie de laberinto sin salida".
Tras cuestionar el planteamiento de Sánchez, ha indicado que él juzga la eficacia de la política y la eficacia de las legislaturas en si se puede cumplir o no lo que se ha prometido a la ciudadanía.
"No se trata ni siquiera de hacer cosas o aprobar leyes, sino de hacer las cosas que has prometido", ha dicho aludiendo después a la ley de Amnistía, "lo contrario" de lo que se prometió. Ha insistido en este punto en que a quien se le encarga la responsabilidad de gobernar y pilotar la política durante cuatro años pueda hacer viable su proyecto político.
De ahí que haya defendido que la reflexión que tendrá que hacer el propio gobierno, la sociedad española y dentro del PSOE es en "qué condiciones queremos simple y llanamente mantener el gobierno si podemos o no podemos hacer cosas".
"Si se puede sacar adelante lo prometido a la ciudadanía, pues hay que buscar las formas, y desde luego no a cualquier precio, ni de cualquier manera".
Preguntado sobre si el precio de mantenerse en el Gobierno supone aprobar algo parecido a un concierto en Cataluña, García-Page ha indicado que "la amnistía y los indultos" forman parte de "una misma cadena". "Es decir, todo son consecuencias, no de que los indultos por sí mismos fueran buenos, ahora se venden como buenos, pero la intención original era ir tirando para adelante y cumplir compromisos para gobernar".
"Todos forman parte, en menor o mayor escala, de un cierto chantaje, a mi juicio bastante espurio, de los independentistas, y me preocupa muchísimo", ha condenado.
CRITICAS EN EL COMITÉ DEL SÁBADO
Preguntado sobre si sus criticas al acuerdo con ERC tendrán recorrido en su partido, García-Page ha indicado que se tiene la "mala costumbre" de pensar que el Comité Federal resuelve algo.
"Fue un comité importante en términos dialécticos, fuerte para entendernos, pasaron muchas cosas. Pero no se vota, no se decide", ha dicho el líder de la federación castellanomanchega, que ha vuelto a insistir en que "hay muchísima más gente en el Partido Socialista que tiene diferentes opiniones", pero no todos tienen la misma capacidad de hacerse escuchar. "Algunos tenemos protagonismo público, otros no".
Dicho esto, y tras asegurar no ser "ni sanchista ni antisanchista", ha abogado por un PSOE "moderado, que no crea que tenga toda la razón, que tiene que escuchar, que puede pactar".
"Lucho contra todo tipo de fanatismos en general, incluido a veces los internos, y contra cierto populismo interno que se coló en España en el 2007 y, que a veces podía representar Pablo Iglesias, y que excita las peores pasiones, a veces, de la militancia".
En cuanto a lo que sucedió en la sede de Ferraz el paso sábado y si se puede hablar con el secretario general, ha respondido que cuando él entró, el resto de compañeros ya ocupaba su asiento.
"Es más, me quisieron interrumpir la intervención porque decían que se fueran las cámaras cuando yo estaba hablando precisamente. Invitaron a los medios a entrar y vamos, que me quedé con la palabra en la boca. Es una cosa llamativa, de manera que cuando entré, ya estaba todo el mundo sentado, así que no tuve mucha ocasión de hablar con nadie", ha señalado al respecto.
RECURSO A LA LEY DE AMNISTÍA
En otro orden, el presidente castellanomanchego ha querido marcar distancia de las comunidades autónomas del PP que este lunes, al igual que Castilla-La Mancha, presentaron recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Amnistía. Tras asegurar que los ejecutivos del PP "buscan desalojar al PSOE" de la Moncloa, ha defendido que el recurso de su Gobierno se ampara en "planteamientos absolutamente distintos".
Así lo ha indicado García-Page que ha arremetido también contra las autonomías 'populares' pues, en su opinión, "parece que van todos a una y además a la orden de la sucursal de Génova".
Tras asegurar que esta respuesta en bloque del PP no le parece positiva, pues "cada comunidad autónoma ha de ejercer su responsabilidad autónomamente", ha cuestionado que dichas comunidades hubiesen recurrido en caso de ser el PP el que ocupara la Moncloa.
Dicho esto, el titular del Gobierno de Castilla-La Mancha ha justificado su recurso en que dicha norma "rompe el sistema constitucional que da amparo a las autonomías, dejando en segundo plano lo que son valores superiores como el de la igualdad", y en que cuando se estaba redactando la Constitución, por dos veces, se rechazó que tuviese cabida.
"Mi planteamiento, desde el punto de vista político, es el mismo que tenía el gobierno en pleno, antes de verse obligado por el chantaje de Junts", ha dicho, arremetiendo contra el Gobierno central.
Preguntado sobre si el recurso de Castilla-La Mancha es un desafío para la mayoría progresista del Tribunal Constitucional, ha dicho que confía en "la profesionalidad de los magistrados y magistradas del sistema judicial".
"Hemos visto casos de todos los tipos. Algunos han atacado al anterior Tribunal Supremo muchísimo, sin darse cuenta de que ese Tribunal Supremo es el que condena", ha dicho García-Page, que ha recordado que composición actual de dicho tribunal está pactada entre el PSOE y el PP.
"Que nadie olvide que Conde Pumpido y todos los demás están ahí como consecuencia de un acuerdo con el Partido Popular. No estaba Feijóo, pero es el mismo partido y el gobierno".
Preguntado por si ha recibido "alguna llamadita" de Ferraz para que no registrase dicho recurso, ha aseverado que en el PSOE "desde hace tiempo" le han dado "por perdido", y ha reiterado que su Ejecutivo lo ha presentado porque está convencido de la inconstitucionalidad de la norma.
"Lo he hecho después de pedir asesoramiento a los órganos consultivos más importantes de la región, el Consejo Consultivo y el Servicio Jurídico", ha defendido el presidente de Castilla-La Mancha, que ha insistido en que le gusta "cumplir" con lo dicho, y esta norma perjudica a su región y al sistema constitucional de convivencia.
QUITA DE DEUDA A LAS COMUNIDADES
Por último, y de otro lado, el presidente de Castilla-La Mancha ha cuestionado la posible quita de la deuda a las comunidades autónomas que habría deslizado el Gobierno de España, asegurando que es "dramático" y señalando que esta opción está "trufada" por el hecho de que se plantea como "una exigencia independentista".
García-Page, que ha sido preguntado por esta cuestión ha dicho que "no hay nadie que tenga claro, y se atreva a poner sobre la mesa blanco sobre negro, un modelo de financiación".
"Menos aún lo van a sacar si van hablando con unos unas cosas, y con otros otras, porque tenemos intereses contrapuestos", ha criticado el titular del Ejecutivo regional, que ha insistido en que dicha opción, la de la quita, "se plantea con una carga ideológica".
"Pero si hiciéramos el esfuerzo de pensar en la quita de la deuda desde una perspectiva objetiva, llegaríamos a la conclusión siguiente. ¿Qué parte de la deuda tiene que ver con el hecho de que llevamos 10 años de retraso en la actualización de la financiación autonómica?", ha preguntado.
"Lo plantean considerando los dos tipos de deuda. Las deudas sometidas al Fondo de Liquidez Autonómica con unas condiciones, y aquellas comunidades autónomas, como puede ser el caso de Madrid, que en vez de financiarse por vía pública, se han ido, porque han podido hacerlo, a los bancos".