El botín público
Han pasado más de diez años de la publicación del ensayo Piratas de lo público, del politólogo y periodista Antón Losada. En el momento de su edición ya destacamos la importancia de su análisis en el contexto de una crisis económica en la que los recortes públicos estaban a la orden del día. Estábamos inmersos en una crisis económica, una situación en la que peligraba el Estado del Bienestar, es decir, el escudo social con todos los servicios que construyen una sociedad moderna y avanzada. Así pues, se utilizó el eufemismo ajustes para reducir el gasto en educación, sanidad y en la Ley de Dependencia.
Desde la aparición del libro en 2013, hemos pasado de una burbuja inmobiliaria, por la que había pisos sin gente y gente sin casa, a una situación en la que siguen los exorbitantes precios de venta y de alquiler, y además ya no hay oferta de vivienda. Todo esto es debido a un nulo interés por fomentar la vivienda pública y a la paralización total de la construcción estos últimos años. Por otra parte, los fondos buitre, que son auténticos corsarios, adquirieron promociones de vivienda que estaban destinadas al uso público.
Cuando el país estaba todavía convaleciente de una crisis financiera, llegamos a otra crisis mundial y global: la pandemia del coronavirus. En este caso, Europa se dio cuenta de que las ayudas públicas eran indispensables para salir de un parón en la economía, en un hecho histórico excepcional. Valoramos la importancia de los oficios esenciales, que en muchos casos tienen nóminas recortadas y precariedad laboral. Los sanitarios fueron aplaudidos y aclamados por su excelente labor, si bien la sanidad pública ha tenido que manifestarse, salir a la calle para denunciar su estado de deterioro.
Antón Losada llama a la forma de privatización de la sanidad y de la educación capitalismo granuja, porque después del desprestigio de lo público solo quedaba el abordaje como hacían los barcos piratas. Sin querer romper la convivencia entre lo público y privado, que deben estar cohesionados, el autor dice: “La sanidad pública, la educación púbica o la Seguridad Social suponen los mayores éxitos de nuestra historia como sociedad y como país. Que nadie les convenza de lo contrario, porque no es cierto. Lo público ha cambiado este país. Lo ha hecho mejor, más equitativo y más libre. No es ni mejor ni peor que lo privado”.