Las cosas pueden ir a peor

Formalmente Pedro Sánchez consiguió salir airoso del pleno en el que toda España pudo apreciar la escandalosa conformidad con la que los socios del PSOE toleran la corrupción a cambio de seguir exprimiendo al Gobierno, pero en términos políticos salió muy tocado. En un grado en el que a cualquier otro dirigente sin tanto apego al poder y un mínimo de decoro le habría llevado a asumir la responsabilidad política por los casos de corrupción que tan directamente le afectan y ,tras presentar la dimisión, convocar elecciones.

Dejó dicho que no tiene intención de zanjar por esa vía la crisis pero ya no controla los acontecimientos y en cierta medida su continuidad depende de los avances de las investigaciones que lleva a cabo la Guardia Civil (UCO) en su condición de policía judicial en relación con Santos Cerdán y José Luis Ábalos hasta hace bien poco cercanos colaboradores a quienes en que el transcurso del pleno del Congreso llamó delincuentes. Con el consiguiente cabreo de Ábalos, el ex ministro de Fomento, que reclama respeto a la presunción de inocencia.

Pese a la patética apariencia de euforia con la que algún ministro (Óscar López) ha descrito el desenlace de la comparecencia parlamentaria -interpretada como si se hubiera tratado de un aval a la cuestión de confianza que ni fue presentada, ni por lo tanto votada- lo cierto es que otros parecen algo más cautos. Preguntado Óscar Puente si Sánchez agotará la legislatura su respuesta reúne todos los elementos de la incertidumbre que resume el momento. Cree que la voluntad es llegar al 2027 pero añade que "no tiene bola de cristal y todo dependerá de la evolución de los acontecimientos". Léase los progresos de la investigación judicial en marcha.

Que, por cierto, parece haber entrado en una nueva fase tras constatar el juez del Supremo Leopoldo Puente que no cuadran las cuentas de Ábalos relacionadas con el PSOE y ordenar investigarlas. El elefante de la presunta financiación ilegal del partido que periódicamente amaga con hacerse visible podría ser el detonante que haría saltar por los aires la estrategia de bunkerización de Pedro Sánchez. Esta nueva línea de investigación se conoció después del pleno. Las cosas pueden ir a peor.