Dime con quien andas, Pedro

No he compartido nunca la fascinación periodística por el personaje. Tal vez sea porque lo conocí y compartí tertulias cuando no era ni diputado, entró como sustituto de Solbes tras su dimisión, y pareció, y me parece, un impostado chulo de los billares. Bien maqueado para dar el pego pero sin fundamentos, sin un mínimo nivel intelectual, ni discurso, ni otra cosa que falta absoluta de vergüenza, un oportunista sin principios ni valores dispuesto a defender lo mandado, aunque fuera lo contrario de lo dicho el día anterior. Por aquel entonces a Zapatero, su respuesta a la crisis, que le parecía lo mejor de lo mejor y aquel plan E, que nos remató. En los cuerpo a cuerpo dialécticos se ponía muy tenso y me pilló bastante inquina.

Sería por ello, pues, por lo que tuve muy claro cómo era y aunque llegara al poder, de la manera que llegó y como se ha mantenido en él, mi idea sobre la persona no ha cambiado sino para peor. Y del personaje tampoco, por mucho que el poder y los coros de papagayos lo subieran a la peana y lo sacaran en andas en procesión. Seré un imbécil pero no puedo entender la traición, la mentira, la sumisión al chantaje y la aceptación cobarde de cualquier imposición para mantenerse en el poder como virtud política.  Sánchez solo es valiente con quienes tiene bajo su bota, pero es al tiempo un pelele de quienes se la dejan poner cada día para que nos pisotee a los demás y a ellos les de cuanto le pidan y un huevo duro más. Vamos, como el chulo del billar que conocí en mi primera juventud. Ventajista, tramposo y dispuesto a lo que sea para ganar la partida. Hasta metiendo las bolas con la mano si fuera menester. Y, como ha demostrado este por dos veces, estar dispuesto a hacer.

Y si alguna duda me quedaba, que pocas eran, la foto de su banda, la ahora tan famosa de los cuatro del Peugeot, me la ha despejado para siempre. "Dime con quien andas y te diré quien eres" es mucho más que un sabio refrán. Es ley de vida. Solo con verla, y con ellos anduvo, si es que no sigue andando desde el principio y con la misma percepción de la política y de España. Un cortijo bajo su poder para hacer con él lo que su gana esté. ¿Con quién andas Pedro?. Y me dirás que ya con esos no. Y te diré que no son mejores con quienes te has ajuntado ahora por propia voluntad y de la manita de tu Cerdán: los albaceas de los asesinos etarras, los separatistas sediciosos a quienes ahora según tu y tu "legatus" Pumpido tenemos que pedir perdón, y un prófugo de la Justicia a quienes alardeabas que traerías de las orejas y ahora lo quieres traer bajo palio.

Y me dirán, pero él no ha robado, y yo les digo que sí. Y a mansalva: nos ha esquilmado y saqueado a los españoles para dárselo a los que le mantienen. Nuestro dinero, nuestra dignidad y nuestros derechos. No ha habido ni hay peor ladrón en la historia de nuestra democracia que él. De hecho lo que ahora nos quiere robar es ya la democracia en sí.