VIDEO. Violento enfrentamiento entre vecinos y ocupas con cadenas y palos de hierro

Según recoge El Caso, palos de hierro, cadenas y algún machete. Ocupas y vecinos de un bloque de pisos de la avenida de Catalunya, esquina con la calle de Sant Ignasi de Montcada i Reixac, en el Vallès Occidental (Barcelona), se han enfrentado entre ellos de esta manera. El incidente, que ha empezado este domingo al mediodía, se desencadenó a raíz del intento de los inquilinos ilegales de pinchar el agua del edificio, lo que provocó que reventaran las cañerías y los parkings acabaran inundados.
El conflicto estalló alrededor de las doce del mediodía, cuando varios de los vecinos recriminaron los hechos a los ocupas que habitan en los bajos del edificio. La cosa fue subiendo de tono, hasta que varias personas, tanto de un bando como del otro, cogieron palos, cadenas y, según ha podido saber ElCaso.com, incluso un machete, y empezaron a pelearse de manera muy violenta en plena calle. Los testigos llamaron rápidamente al 112 pidiendo ayuda y hasta el lugar se desplazaron patrullas de los Mossos d'Esquadra que consiguieron separar a los alborotadores, aunque la calma no duró mucho; el mismo domingo, pocas horas más tarde, las mismas personas se volvieron a enfrentar.
Dos personas detenidas por las peleas
Entre las ocho y las nueve de la noche, los efectivos de los Mossos tuvieron que volver a la misma calle a raíz de la continuación de esta disputa, nuevamente con palos —tanto de madera como de hierro—, entre vecinos y ocupas, una situación que, desafortunadamente, se ha ido repitiendo durante las últimas semanas, aunque, hasta ahora, no había llegado a tal punto de violencia.
En esta ocasión, dos personas quedaron detenidas, acusadas de un delito de desórdenes públicos, y una tercera está investigada por los mismos hechos. A pesar de ir armados, el balance de heridos es solo de una persona, una mujer con una brecha en el codo que no ha requerido hospitalización.
El resto de vecinos de la zona, el barrio de Mas Rapinyo de Montcada, viven con temor a estos episodios de violencia en sus calles, lo que ha obligado a la policía catalana y también a la local a mantener activo un dispositivo de seguridad con el fin de evitar nuevas peleas.