Brutal paliza a una pareja: atacados a golpes y patadas por 3 menores y sus padres

Brutal paliza a una pareja: atacados a golpes y patadas por 3 menores y sus padres
La pareja fue brutalmente apaleada en medio de la calle tras recriminar la provocación de los menores

Según recoge El Caso, de la alegría de celebrar su aniversario, al dolor de ser brutalmente apaleados en medio de la calle. Eso es lo que le pasó a una pareja la madrugada del martes al miércoles en la ciudad de Lleida. Según ha explicado la misma víctima a sus redes sociales, había salido a cenar y a tomar unas copas con su marido con motivo de esta fecha tan señalada para ella, pero cuando estaban volviendo hacia casa, a la altura del Auditorio Municipal Enric Granados, se encontraron tres menores de edad que los empezaron a increpar y provocar.

La pareja les preguntó qué querían, momento en el cual uno de los jóvenes les dijo que llamaría a sus padres y unos 30 segundos después un hombre y una mujer aparecieron corriendo. Las víctimas les recriminaron a los padres la actitud de los menores y, cuando parecía que el padre iba a reñir a los adolescentes, la madre cogió a la mujer del pelo y la tiró contra el suelo. Fue entonces cuando les empezaron a atacar todos ellos a puñetazos y patadas sin que tuvieran opción de defenderse, según relatan de las víctimas. Además, se sumó otra mujer adulta que iba con el grupo de agresores.

Contusiones por todo el cuerpo y el tabique nasal roto

Una vez ya los habían apaleado, un hombre que se los encontró malheridos avisó a los servicios de emergencias y efectivos de la policía y del SEM fueron hasta el lugar. Los trasladaron en ambulancia al hospital Arnau de Vilanova, donde les hicieron varias pruebas y radiografías para conocer el estado de las lesiones. Los dos presentaban múltiples contusiones por todo el cuerpo y la chica, además, tenía una fractura en el tabique nasal. Con el informe de lesiones, fueron a denunciarlo a los Mossos d'Esquadra, que ya ha abierto una investigación para encontrar a los agresores. Las víctimas sospechan que pueden ser vecinos de la zona por la rapidez con la cual llegaron los adultos y porque una de las mujeres iban con el pijama puesto. Eso, según explican, les hace ir con miedo por la calle por si se los vuelven a encontrar y los vuelven a agredir.