Al menos 8 muertos y 12 heridos en una colisión frontal de un autobús y un camión

Al menos ocho personas murieron tras el choque frontal entre un camión y un vehículo de transporte público de tipo minibús en una carretera en la región boliviana de Santa Cruz, la más poblada del país, informó la Policía.

El suceso ocurrió en la carretera que une Santa Cruz con la región vecina de Beni, cerca del municipio de San Julián, dijo a los medios el director de la Unidad Operativa de Tránsito de Santa Cruz, Edson Rojas.

«Al momento se tiene personas fallecidas en un número de ocho, las demás personas heridas han sido evacuadas en vehículos particulares», señaló Rojas.

El minibús, cuyo conductor era parte del Sindicato Mixto de Transporte 8 de noviembre, iba en dirección a Santa Cruz y el camión, que llevaba una carga de arena, iba en sentido contrario.

La Policía investiga las causas del choque, si es que alguno de los conductores invadió el carril opuesto y en qué condiciones se encontraban cuando ocurrió el accidente.

Los agentes también trabajan para identificar a los fallecidos, indicó Rojas.

Algunos medios locales aseguraron que el número de fallecidos subió a doce en la noche, incluido un niño de tres años, aunque por el momento no ha habido un reporte oficial actualizado.

Desde enero han ocurrido en Bolivia al menos siete accidentes de tránsito con numerosas víctimas fatales, de los que la mayoría se registró en carreteras de la región andina de Potosí.

Estos sucesos han dejado más de un centenar de fallecidos y al menos dos centenares de heridos, lo que generó preocupación de sectores como la Cámara Nacional de Operadores de Turismo (Canotur).

Ese gremio demandó que haya controles efectivos, mayor rigor al aplicar la normativa vial y la difusión de información oportuna y clara sobre los servicios de transporte disponibles, sobre todo para los extranjeros que visitan Bolivia con fines de turismo.

Los accidentes en las carreteras bolivianas causan cada año alrededor de 1.400 decesos y unos 40.000 heridos y se deben en su mayoría a fallas humanas que pueden prevenirse, según datos oficiales.