Al menos 5 muertos y 8 heridos, varios críticos, en un tiroteo en una celebración
Según recoge El Caso, los Estados Unidos se encuentran actualmente en una situación de inseguridad. El país norteamericano ha sufrido últimamente varios tiroteos, entre ellos, el de un centro de detención de inmigrantes donde murieron dos personas. Hoy el país más rico del mundo ha sufrido otro tiroteo violento, en este caso en una iglesia en Michigan. El incidente ha dejado cinco muertos, entre ellos el tirador, que ha sido abatido por la policía, así como ocho personas heridas. Además, por si los disparos no fueran suficiente, también se ha prendido fuego a la iglesia.
Los hechos han tenido lugar en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Jesus Christ of Latter-day Saints en inglés) en Grand Blanc, a unos 100 quilómetros de Detroit, cuando a última hora del día ha empezado el tiroteo. Los cuerpos de emergencia se han movilizado rápidamente para parar los pies al tirador, identificado como Thomas Jacob Sanford, de 40 años, vecino de Burton, y poder evitar una tragedia todavía más grande. Según declaran los agentes, el delincuente ya ha sido abatido. De los cuatro fallecidos, dos han muerto a causa de los disparos y dos han sido encontrados más tarde entre los escombros del edificio quemado.
Según ha revelado la policía, el tirador se ha estampado contra la iglesia con un coche y ha empezado a disparar al interior, con el objetivo de matar a tantos como pudiera. Han confirmado también que el incendio ha sido provocado por el agresor. Las motivaciones, de momento, no están claras, aunque las primeras hipótesis de la policía indican que podría haberse tratado de "violencia selectiva", ya que la iglesia afectada es de confesión mormona.
Incendio extinguido
Ahora ya se ha solucionado el problema, con el tirador reducido y el incendio apagado, aunque no ha sido fácil, porque los recursos locales eran escasos y el incendio ha llegado a crecer considerablemente, pero, finalmente, se ha podido extinguir. Por ahora, todavía no hay ningún recuento de víctimas completo, por lo cual se desconocen los daños reales que ha dejado el tiroteo. Gretchen Whitmer, gobernadora de Michigan, ha transmitido sus condolencias a todos los afectados, y ha mostrado su rechazo absoluto hacia este tipo de actos tan crueles, especialmente en un lugar de culto.