Eric, el joven de 26 años asesinado a cuchilladas cuando intentaba evitar un robo

Según recoge El Caso, la noche de San Juan de 2024 tenía que ser una celebración alegre, rodeada de fiesta, gente en las calles y una temperatura ideal. Pero lo que tenía que ser una de las noches más mágicas del año se convirtió en una pesadilla para la familia de Éric, un joven de 26 años que murió apuñalado en el centro de Barcelona. Eran en torno a las cuatro de la madrugada cuando Éric intervino para evitar un robo a dos turistas. Lo acompañaban sus dos hermanos, su pareja sentimental y un amigo. Al intentar defender a las víctimas, recibió varias cuchilladas, una de ellas en la zona del cuello, que afectó la carótida y le provocó la muerte casi al instante.
Un año después, el dolor sigue intacto
Ahora, un año después, su madre, Fanny, recuerda aquel momento con una mezcla de impotencia y dolor. En declaraciones a ElCaso.com, asegura que sigue en estado de shock: "Estoy afectadísima. Justo hace un año, y volver a revivirlo todo es una cosa fatal. Por mucho que trate de seguir adelante, no puedo. A veces digo que ojalá existiera una pastilla para este dolor tan feo. Es el peor dolor que he pasado nunca. Trato de seguir adelante por mis otros dos hijos y para hacer justicia para Éric".
Un proceso judicial atascado
El caso, que conmocionó a la ciudad y ocupó portadas de diarios y espacios en informativos de todo el país, se encuentra, según la familia, en un punto muerto. El juzgado de instrucción número 2 de Barcelona se hizo cargo del procedimiento, pero la madre de Éric denuncia que todavía no hay fecha para el juicio: "Está todo muy callado. No sabemos nada del juicio y esto a la familia no nos ayuda para cerrar el luto. Queremos que acabe lo antes posible".
Aunque la postura de la familia es totalmente comprensible en un caso tan doloroso, fuentes judiciales aseguran que el proceso de instrucción no presenta ninguna anomalía. Este tipo de procedimientos cuentan con varias etapas y a menudo se alargan en el tiempo, especialmente cuando las partes solicitan nuevas diligencias, como declaraciones testificales adicionales. Según estas mismas fuentes, que haya transcurrido un año desde el crimen sin que todavía haya fecha para el juicio, entra dentro de la normalidad en casos de estas características.
Una vida truncada
Éric era un joven activo, familiar y deportista. Apasionado por el parapente, a menudo compartía en sus redes imágenes de esta afición, siempre con una sonrisa. Su vida, llena de futuro e ilusiones, le fue arrebatada trágicamente en la noche de San Juan de 2024. Su familia, un año después, sigue luchando por mantener viva su memoria y por conseguir justicia. Reclaman que el proceso judicial no quede en el olvido y que, a pesar del paso del tiempo, se escuche su clamor de dolor y dignidad.