Preocupación por Anabel ante la última visita de urgencia de Isabel Pantoja al hospital
Según recoge Lecturas, en cuanto supo que la hija de su sobrina Anabel Pantoja (38 años) estaba ingresada, Isabel Pantoja (68 años) puso rumbo a Canarias. Aunque ella prefiere que no se sepa dónde está y lleva una vida lo más blindada posible, no lo dudó. Puso por delante el hecho de que su sobrina necesitara cariño y apoyo en un momento tan complicado. Desde entonces, la artista permanece en Gran Canaria y no falla cada día en su visita al hospital.
Los primeros días de su estancia allí, la decisión de Isabel Pantoja fue intentar pasar completamente desapercibida. Pese a que se sabía que se encontraba en la isla, resultaba imposible tener imágenes de ella. Además, hasta pasados unos días, ni siquiera se sabía el hotel que había elegido para alojarse. A esto hay que sumar que evitó por completo el encuentro con sus hijos Kiko Rivera e Isa Pantoja, que estuvieron en el hospital el pasado domingo. Pero en las últimas horas algo ha cambiado.
El cambio de actitud de Isabel Pantoja durante su estancia en Canarias
El pasado jueves por la noche, llegaron las primeras imágenes de Isabel Pantoja en Gran Canaria. Salieron a la luz las primeras fotografías de la cantante entrando en el hospital en el que se encuentra ingresada la hija de Anabel Pantoja. Unas imágenes que se han repetido en la noche del viernes. Además, ambos días se ha podido ver a su hermano Agustín Pantoja con ella. Los hermanos han entrado y han salido tranquilamente del centro hospitalario, dejando de manifiesto su cambio de actitud.
A esto hay que añadir que Isabel Pantoja incluso ha tenido un gesto con la prensa que también denota ese cambio de postura. La cantante, en una de sus entradas al hospital, levantó el dedo pulgar cuando le preguntaron por cómo estaba la situación y le enviaban un mensaje de ánimo para estos momentos tan duros marcados por el ingreso de la pequeña en el hospital.
En cuanto a este cambio de actitud de Isabel Pantoja y también de su hermano Agustín, hay dos cuestiones que resaltan. Por un lado, el hecho de que a la cantante ahora no le importe que le vean entrando y saliendo del hospital, algo que a comienzos de semana intentaba evitar a toda costa. Esta sería una muestra de que su intención sería dar normalidad a su presencia allí y que no haya tanto misterio al respecto.
Incluso aunque haga las visitas por la noche, algo que llevaría a cabo para no ir al centro hospitalario a horas puntas sabiendo del revuelto que su presencia puede causar, y aunque lleve gafas de sol y mascarilla, está dispuesta a que las cámaras le capten. Pretendería así dejar claro que lo más importante ahora mismo es apoyar su sobrina y nada más.
A esto hay que añadir su cambio de actitud con la prensa. La otra cuestión a destacar es el hecho de que Isabel Pantoja incluso interactúe con las cámaras, aunque solo sea para hacer gestos con la mano con los que agradecer el apoyo que está recibiendo la familia en estos momentos tan delicados.
Una forma de seguir dejando claro que ahora solo importa estar con Anabel Pantoja durante el ingreso de su hija sin comportamientos ante las cámaras que puedan empañar todavía más la situación.
Cómo está viviendo Isabel Pantoja el ingreso de la hija de Anabel Pantoja
Sobre cómo lleva Isabel Pantoja el ingreso hospitalario de su sobrina nieta, la revista Hola ha contado en exclusiva que la cantante está “muy afectada”. Tras hablar con fuentes cercanas a la tonadillera, desde la publicación han asegurado que, como el resto de la familia, no lo estaría pasando nada bien. Pese a esto, desde la publicación han comentado que esas mismas fuentes dicen que la esperanza prima en la cantante.
Si algo se ha sabido en estos días, ha sido que los médicos habrían pedido a Anabel Pantoja, su novio David Rodríguez y su familia que estén esperanzados y que sean positivos. Una actitud que Isabel Pantoja estaría teniendo y con la que, sumada a sus últimos gestos, querría colaborar para que su sobrina lleve lo mejor posible este momento tan complicado que está viviendo cuando todavía no hace ni dos meses que dio a luz a su pequeña.
