Jesús Espada, periodista que elevó árboles a arte con garabatos que echaron raíces

El periodista Jesús Espada, director de Informativos en la televisión regional de Castilla-La Mancha Media y artista multidisciplinar a tiempo parcial, ha alzado la persiana --en el espacio y en el tiempo-- a una muestra de cuarenta ilustraciones realizadas a lo largo de los años con un mismo hilo conductor: árboles imaginarios, a bolígrafo, carboncillo o acuarela, salidos de trazos al azar y que, con el paso del tiempo, han resultado ser auténticas obras de arte.
En una exposición inaugurada junto a familia y amigos en la toledana Venta del Alma y que permanecerá abierta durante varias semanas, Espada ha explicado a Europa Press que nunca llegó a ser consciente de cuándo empezó todo. "Empezaron siendo rayas en un cuaderno, en una agenda, en un folio, durante una charla por teléfono o durante una reunión".
Trazos con bolígrafo que empezaban a coger, porque sí, forma de árbol, una primera etapa creativa por casualidad que terminó, finalmente, por ser buscada.
Algo que empezó hace una década y que fue avanzando hasta ampliar el catálogo, tanto de colores como de tipos de árboles, todos ellos imaginarios y solo fruto de su imaginación.
"No me había animado nunca a exponer, en realidad no soy pintor. Tengo bastante pudor a mostrarme como tal, asumo que no lo soy, pero viendo la reacción que provocaban a la gente cuando los regalaba o donaba, pensé: ¿por qué no? ¡Ya tengo una edad como para renunciar a ciertas experiencias!", señala.
No es la primera aproximación a alguna disciplina artística, ya que la vena literaria ya le ha llevado a éxitos encarnados, por ejemplo, en el éxito de su afamada 'Por si mañana', carta de amor merecedora del primer premio de un modesto certamen en un pueblo de Toledo y que cíclicamente aflora en redes sociales, reviralizándose una y otra vez.
En cuanto a la creación de sus criaturas, "hay mucha variedad" y distintos procesos. A veces echan las raíces "y se quedan a medias" para luego ser recuperados con el paso del tiempo.
La vena acumulativa del artista ha propiciado la exposición, ya que muchas de las obras ahora expuestas en la Venta del Alma han perdurado con el paso de los años almacenadas hasta, por fin, coger forma de muestra conceptual.
"NO SE PINTAR OTRA COSA"
Sin una relación especial con los árboles más allá de la contemplación, asegura que si los pinta es porque no sabe plasmar otra cosa en el papel. "Es lo que más me gusta pintar, por la variedad, porque van saliendo distintos tipos, distintos formatos, y en esa variedad encuentro el gusto. Pero no tengo una relación espiritual con los árboles", desvela. Árboles que huyen de ser naturaleza muerta, y es que "simbolizan, de alguna manera, la vida".
Artista sin creérselo, si ha terminado por exponer ha sido por el empujón exógeno. "Tengo un componente de pudor inevitable, pero me han animado. Ahora solo pretendo compartirlo con la gente a la que aprecio, y esta exposición me servirá para profundizar más".
A lo largo de los 40 árboles del bosque que Jesús Espada ha decidido mostrar también se ven las épocas de las cuales son hijos todos y cada uno de ellos.
Ha habido, incluso, "épocas en las que no salían, no surgían", algo que a veces también le ha ocurrido con la escritura. "Lo de pintar es igual, hay veces que hay una tendencia de estar todo el día pintándolos, y otras donde no sale ninguno".
PERIODISMO, ENCINA
Jesús Espada admite el arte como vía de escape a un oficio "más constreñido" en el que un profesional "tiene que contar lo que tiene que contar sin dar muchas pinceladas".
Ahora que queda lejos su primera etapa de periodista deportivo, donde "sí que había una parte más creativa", asumir una dirección de informativos hace que dé pasos "con más cuidado".
Con todo, considera que el periodismo, en caso de ser un árbol, sería una encina. "Lo tengo claro. En la profesión nos hace falta un tronco fuerte para que nos dé sombra, con raíces fuertes para que el oficio se asiente donde se tiene que asentar".
"Estamos en un momento complicado y crítico, con retos importantes por delante, y tenemos que conseguir que el periodismo se vea como una planta fuerte a la que la gente pueda acercarse para protegerse si vienen mal dadas", remata.