El ultimátum de TVE a Terelu tras otro desprecio: "O vienes a trabajar o a la calle"

Según recoge Informalia, DCorazón y Mañaneros son los programas que la han dado de comer en los últimos meses, en TVE, donde también cobró por concursar en Bake Off y el fracasado La Plaza. Terelu Campos, apadrinada o apoyada por el mismísimo Pedro Sánchez, que la recibió en Moncloa junto a su hermana tras la muerte de su madre, se refugió en la cadena pública cuando se quedó sin trabajo tras la desaparición de Sálvame.
Pero el agradecimiento de Terelu a quienes con dinero público solventaron su economía se acabó en cuanto saltó la noticia bomba del embarazo de su hija Alejandra Rubio con Carlo Constanza. La primogénita de María Teresa Campos lo tuvo claro: ella prefería ir a De Viernes cobrando un dineral. Nos dicen que más de 70.000 euros, como ya hemos contado, aunque eso supusiera dejar tirados a Jaime Cantizano, en las mañanas de TVE y a Jordi González y Anne Igartiburu, el fin de semana.
Y así se lo comunicó a sus jefes el pasado miércoles nada más salir la revista Hola al kiosco. Por supuesto, el cabreo de sus superiores fue monumental pero por más que la insistieron ella se negó en rotundo. "No podía. El contrato firmado con Mandarina se lo impedía", nos cuentan. Mandarina es la productora de DeViernes. Y aunque la citaron y la insistieron, demostrado queda que no se sentó ni jueves ni viernes en el sofá de Cantizano, lo que provocó la crítica de alguno de sus compañeros como Pepa Jiménez. "Yo pensé que Terelu iba a venir aquí a contarnos lo feliz que está porque va a ser abuela. Pues no, a esta casa no viene a contar nada. ¿Por qué? Porque lo ha vendido". Y añadió: "Han encontrado la facilidad del dinero fácil. Esta familia se dedica a vender todo. Que luego no se quejen cuando las sigan o cuando decimos algo que no les guste, pero vamos, que que haga lo que quiera. Que venda su vida, la de su nieto. Que cuando nazca el nieto haga una exclusiva. Luego vamos a quedarnos con las consecuencias...".
Pero los directivos de TVE no podían tragarse esa humillación pública sin hacer nada. Ni siquiera el enchufe de Pedro Sánchez, impulsor de la presencia de Terelu en la Corporación, bastaba para que Conchi Cascajosa, Ana María Bordás o quien quiera que mande ahora en la poco transparente TVE se estuvieran quietas mientras la opinión pública era testigo de que la cadena pública paga a Terelu por ir a no decir nada y cuando tiene algo que contar se va a la competencia a cobrar un dineral.
Las consecuencias no se hicieron esperar. Ese mismo día, Terelu recibió una llamada de instancias superiores de la cadena pública para notificarle que no iría más al programa de Cantizano. Y en esa misma llamada fue cuando le dieron un ultimátum; "Si no vas el sábado a DCorazón, olvídate de volver o de seguir colaborando".
Ya tenía negociado y firmado el contrato con Telecinco
Aun así, las cosas no fueron fáciles. Terelu ya tenía negociado y firmado el contrato con Telecinco, cadena con la que pretende volver a trabajar y lleva meses negociando. Hubo llamadas de ida y vuelta, condiciones para poder sentarse a hablar e incluso propuso sentarse y no abrir la boca ante las preguntas de sus compañeros. Pero finalmente la coherencia se impuso y Terelu consiguió que la productora de De Viernes le permitiera sentarse en TVE; eso sí, tras la entrevista, que por cierto, perdió contra la oferta de Antena 3, Tu cara me suena, aunque marcó un jugoso 12,5% de share.
Una de las condiciones impuestas es que no fuera una entrevista de tú a tú entre ella y los presentadores y que los compañeros que la acompañaran ese día fueran de su cuerda. Y, por supuesto, más caché. Ese día su presencia en el espacio no podían ser solo los 600 euros que ingresa habitualmente. A todo le dijeron que sí.
Y el sábado, la mamá de Alejandra Rubio apareció en las instalaciones de la pública para ejercer de contertulia. No se negó a nada y contestó a todas y cada una de las preguntas de sus compañeros. Y todo lo hizo con una gran sonrisa, pero no hubo un reproche, ni una crítica, ni un cuestionamiento, ni nada. Así, es normal que Terelu hasta se emocionara cuando le mostraron las imágenes de su futuro nieto o nieta hechas con inteligencia artificial. Un niño que, como dijimos, no viene con un pan debajo del brazo, sino con una panadería.