La Junta ve necesario trabajar con el sector del campo para mitigar los efectos del cambio climático

El Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja en el borrador de una sobre ley de cambio climático, que incluirá la creación de un mercado para gestionar los conocidos como sumidero de carbono, una reserva natural o artificial que absorbe más dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera del que libera, ayudando a reducir la concentración de este gas de efecto invernadero en la atmósfera.
Así lo ha avanzado la titular regional de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, antes de inaugurar el curso de verano de la Universidad de Castilla-La Mancha 'Cultivando futuro con un sector agrario unido ante el cambio climático: productividad, biodiversidad y valorización medioambiental', que se ha celebrado este miércoles en el campus toledano.
En este marco, Gómez ha explicado que dichos sumideros compensarán las afecciones que las diferentes actividades desarrolladas en la región que contribuyen al cambio climático.
Respecto a las fechas en las que podría operar dicho mercado, ha indicado que la intención de su departamento es perfilar y terminar todos los estudios que permitan poder acometer estas medidas de aquí a finales de este año 2025, e ir implementándolas antes de tener incluso aprobada la ley contra el cambio climático, que tendría que ver a luz esta legislatura.
Tras indicar que este curso de verano se enmarca en la cátedra que la Consejería tiene con la Universidad de Castilla-La Mancha, centrada en el cambio climático y en cómo afecta al sector primario, ha explicado que el curso de este miércoles se abordará como está afectado el cambio climático a los diferentes cultivos, y la incidencia de los gases de efecto invernadero que genera el sector primario en Castilla-La Mancha.
"Es el segundo sector más contaminante de la comunidad autónoma en este aspecto y, por lo tanto, creemos que el debate que se va a generar en este curso de verano es una buena oportunidad para poner encima de la mesa la resiliencia que tienen que tener esos cultivos y que tienen que adaptarse a este cambio climático".
Y es que la consejera ha incidido en que todo aquello que se haga con una buena gestión sostenible, redundará en evitar situaciones extremas, catastróficas, incluidos los propios incendios forestales. "Muchas veces, precisamente por el abandono, pueden llegar a producirse con unos volúmenes y unas categorías, como lo que estamos viendo, por ejemplo, estos últimos días en Cataluña", ha apostillado.
Por ello, ha abundado en la necesidad de, con la ayuda de la Universidad de Castilla-La Mancha, conseguir arbitrar medidas que permitan que ese sumidero de carbono beneficie, en primera instancia, al sector primario y a las pymes, "porque las grandes empresas acuden a los mercados internacionales de carbono y tienen unas facilidades que, evidentemente, ni el sector primario de Castilla-La Mancha ni las pymes tienen a su alcance".
En el curso también ha participado, la vicerrectora de Proyección Universitaria, Rebeca Rubio, que ha indicado que este curso de verano supone una oportunidad para generar un foro de encuentro y de debate sobre estas cuestiones tan "cruciales" en la actualidad, en torno al sector primario y todo lo que tiene que ver con su confluencia y la afección del cambio climático.
"Va a ser una ocasión única para poner en conjunto y en valor múltiples aspectos que deberían mejorar o intentar mejorar la situación para alcanzar esa sostenibilidad, tanto del sector como del medioambiente", ha señalado.
DESCENSO DEL CAUDAL DEL RÍO TAJO
En otro orden, la consejera de Desarrollo Sostenible ha asegurado desconocer los motivos que provocaron este martes un descenso del caudal del río Tajo en Toledo, donde pasó de registrar 30 m3/s a 13.
"Yo supongo que la Confederación sí que sabrá qué es lo que ha sucedido. Evidentemente, el Gobierno de Castilla-La Mancha en estos momentos no tiene la información al respecto, pero sí que hay que tener en cuenta que, últimamente, ha habido una bajada de nivel en general de todos los caudales, precisamente por las altas temperaturas, que están haciendo que, evidentemente, se vaya evaporando más el agua", ha dicho Gómez, preguntada por esta cuestión.
La titular regional de Desarrollo Sostenible ha indicado que, aunque parezca que tiene mucha agua, realmente el Tajo a su paso por Toledo es "una lámina ancha, pero la profundidad es muy pequeña".
"En el momento que haya decrecido el volumen de agua, evidentemente, baja la lámina de agua. Además, las arenas acumuladas como consecuencia de los arrastres que hubo de las últimas danas también impiden el tránsito del agua. Por lo tanto, cuando desciende el volumen de agua que pueda bajar por el río, pues tenemos esa problemática", ha añadido.
Ante esta situación, la responsable castellanomanchega de Desarrollo Sostenible ha vuelto a exigir caudales ecológicos para el río. "Exigimos al Gobierno de España que se deje de escalones y que, por fin, nos ponga unos volúmenes de agua como están establecidos en la propia planificación de la cuenca del Tajo para evitar, entre otras cuestiones, estas situaciones que atrapan peces y pueden provocar problemas en ellos".