La Fundación Triángulo de Castilla-La Mancha lamenta la falta de visibilidad lésbica

La presidenta de la Fundación Triángulo en Castilla-La Mancha, Maribel Blanco, ha lamentado la falta de visibilidad de las mujeres lesbianas, pese a que los estudios sociológicos las sitúan en la parte de abajo del ranking de pobreza o de visibilidad.
En una entrevista con la Agencia EFE en vísperas del Día de la Visibilidad Lésbica, que se conmemora cada 26 de abril desde el año 2008, la presidenta de la Fundación Triángulo ha señalado que, por ejemplo, nunca ha oído a la consejera de Igualdad, Sara Simón, cuando habla de discriminación y problemáticas de mujeres, "poner en sus declaraciones a las mujeres lesbianas".
Ha expresado que, si el ejecutivo no habla de estas mujeres, “entendemos que para el gobierno no estamos. Hay muchos actos que se han hecho con mujeres empresarias o artesanas”, pero no con mujeres lesbianas.
“¿Se nos está dando visibilidad?”, se pregunta Blanco, quien responde que, por el contrario: “se nos está borrando y no lo vamos a consentir”.
Blanco, mujer lesbiana, activista y feminista de 71 años, ha reflexionado acerca de las principales reivindicaciones, condicionantes y retos que todavía hoy tienen que enfrentar las mujeres lesbianas.
Y ha lamentado que la Ley de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI de Castilla-La Mancha del año 2022, pese a ser “la mejor ley sobre temas del colectivo en España con perspectiva de género, no se está desarrollando en esta legislatura” y ha añadido que “son promesas del presidente regional, Emiliano García-Page”, y “están sin cumplir”.
En ese sentido, ha mencionado que falta por desarrollarse el consejo LGTBI regional, un órgano consultivo y de participación ciudadana en materia de derechos y libertades de las personas del colectivo.
Invisibilización lésbica
“La visibilidad es algo que se nos ha negado siempre, se nos ha obligado a pasar desapercibidas. Si dos mujeres vivían juntas o se daban un beso por la calle, eran amigas”, ha ejemplificado.
También ha hecho referencia al olvido por parte de la sociedad de las mujeres lesbianas y trans “que lucharon por los derechos del colectivo en Stonewall”, los disturbios del colectivo LGTBI en Estados Unidos contra la Policía por el trato discriminatorio que recibían y que dieron lugar a la primera marcha del `Orgullo´ y el actual movimiento en pro de sus derechos humanos.
“Ellas”, ha continuado, “estuvieron en las calles para que luego” al movimiento LGTBI “se le llamara movimiento gay”, y ha insistido en que las mujeres lesbianas han luchado por derechos como los del aborto o el divorcio, “cuando no podíamos utilizarlos”, pero ha lamentado que “luego no se hace mención a nuestros derechos”.
“Nosotras vamos a pelear por no acabar en el armario de nuevo, que se está pretendiendo de forma descarada y también sutil”, ha asegurado.
Un precedente jurídico
Maribel Blanco marcó jurisprudencia en el año 2014, cuando el Tribunal Supremo le reconoció legalmente como madre de su hijo pese a no haber sido la madre gestante, sino su expareja, un fallo que antes pasó por el Juzgado de Primera Instancia de Talavera de la Reina (Toledo) y por la Audiencia Provincial de Toledo.
La sentencia fue emitida en 2014, dictada en firme en marzo de 2015 y notificada para su ejecución en 2016.
La antigua ley 3/2007 establecía que la filiación del hijo en parejas de mujeres se produciría cuando estas estuvieran casadas y si la cónyuge se determinaba a favor de la filiación en el Registro Civil.
Por su parte, la actual ley 4/2023, la llamada `ley trans´, establece que las parejas de mujeres lesbianas y bisexuales podrán inscribir a sus hijos como propios sin necesidad de estar casadas.
“Cuando las leyes son injustas, están para cambiarlas”, ha afirmado Blanco.