El incendio del Pico del Lobo arrasa 2.000 hectáreas y cierra el Hayedo de Tejera Negra

El incendio declarado hace una semana en el Pico del Lobo (Guadalajara) sigue activo en nivel 2 tras arrasar unas 2.000 hectáreas y obligar al cierre del Hayedo de Tejera Negra. Más de 280 efectivos y 60 medios trabajan en un operativo condicionado por la orografía y el viento cambiante.
El incendio del Pico del Lobo arrasa 2.000 hectáreas y cierra el Hayedo de Tejera Negra
El incendio del Pico del Lobo arrasa 2.000 hectáreas y cierra el Hayedo de Tejera Negra

El incendio forestal declarado el pasado domingo en el paraje del Pico del Lobo–Cerrón, dentro del término municipal de El Cardoso de la Sierra (Guadalajara), continúa activo y sin control tras casi una semana de evolución. Las llamas han arrasado ya unas 2.000 hectáreas de matorral leñoso no arbolado, según la estimación más reciente del dispositivo Infocam, y mantienen en nivel operativo 2 la emergencia, lo que implica riesgo para bienes no forestales y la necesidad de evacuaciones y apoyo estatal.

Restricciones por humo y cierre del Hayedo

La magnitud del incendio ha obligado al Gobierno de Castilla-La Mancha a restringir el acceso al Hayedo de Tejera Negra, uno de los espacios naturales más visitados de la provincia. Aunque las llamas no han alcanzado aún el hayedo, la densidad del humo supone un riesgo para los visitantes.

El viceconsejero de Medio Ambiente, José Almodóvar, lo explicó así tras la reunión del Cecopi celebrada este sábado en Guadalajara:

“Los visitantes no van a poder acceder al Hayedo debido a la complejidad de caminos que hay dentro del mismo y a la afección por humo. De momento no se espera que las llamas lleguen a ese espacio, pero, por precaución, es conveniente restringirlo”.

Además, se recomienda a la ciudadanía evitar la movilidad en toda la zona del Parque Natural de la Sierra Norte, para no dificultar el trabajo de los equipos.

Un día meteorológicamente complejo

Aunque las labores de la pasada noche fueron “efectivas”, en palabras de Almodóvar, aún quedan sectores del perímetro activos y las previsiones meteorológicas preocupan:

“Se espera un día difícil en cuanto a lo meteorológico, especialmente si el viento, que se espera de sur, rolara al suroeste. Ese es el escenario más complicado que manejamos hoy”, advirtió el viceconsejero.

Las altas temperaturas previstas y los vientos cambiantes añaden incertidumbre a la evolución del fuego, que ya en días anteriores experimentó un salto de más de 1.000 hectáreas calcinadas en apenas 24 horas.

Despliegue actual y balance de medios

En estos momentos, según el sistema Fidias de información de incendios forestales, trabajan en la zona 22 medios aéreos y 35 terrestres, con un total de 281 personas. Desde que se declaró el fuego, han participado 143 medios y 721 efectivos, incluidos 42 aeronaves, 91 dotaciones terrestres y 103 personas de personal interno.

El operativo cuenta con brigadas y recursos del Plan Infocam, apoyados por efectivos de la Comunidad de Madrid, Castilla y León, medios del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, así como la Unidad Militar de Emergencias (UME), movilizada tras la elevación del incendio a nivel 2.

El terreno, en plena alta montaña y con pendientes muy pronunciadas, dificulta enormemente las tareas. El uso de maquinaria pesada es inviable en las zonas altas, lo que obliga a recurrir a técnicas de cortafuegos manuales y quemas dirigidas como estrategia de contención. Solo en zonas bajas y más accesibles ha podido emplearse bulldócer.

Evolución desde el inicio

El incendio fue detectado el domingo 21 de septiembre a las 08:13 horas por la llamada de un particular. En los primeros días arrasó unas 690 hectáreas, cifra que aumentó a 700 hectáreas el miércoles, alcanzó las 1.300 hectáreas el viernes por la mañana y superó las 1.800 hectáreas al cierre de la jornada de ese mismo viernes, hasta situarse ya en torno a las 2.000 hectáreas este sábado.

La rápida expansión se ha visto favorecida por la orografía, la escasez de pistas forestales y las condiciones meteorológicas adversas, con viento intenso que llegó a complicar gravemente la evolución. Aunque en las últimas horas el viento dio un respiro a los equipos, la situación sigue lejos de estar controlada.

Pueblos evacuados y riesgo para infraestructuras

La Junta de Castilla-La Mancha ordenó esta semana la evacuación preventiva de Peñalba de la Sierra y La Cabida, los núcleos más cercanos al fuego. En Peñalba, los retenes han abierto un cortafuegos perimetral en la ladera alta para proteger el pueblo.

Además, el alcalde ha alertado del riesgo para la tubería de abastecimiento de agua que suministra a varios pueblos de la comarca, que podría verse dañada por las llamas.

Incidentes durante la extinción

Durante las operaciones se han producido varios incidentes, entre ellos el de un avión anfibio que resultó dañado en los patines tras una maniobra. El piloto no sufrió daños y fue rescatado a tiempo. Además, la existencia de otros dos incendios en la provincia, en Luzaga y Atienza, declarados intencionadamente, obligó a redistribuir recursos y restó parte de la capacidad disponible para el fuego principal.

Críticas políticas y sindicales

La gestión del incendio ha generado críticas desde sindicatos, asociaciones y partidos políticos de la oposición, que denuncian retrasos en la activación de medios, retirada prematura de brigadas, reducción de retenes durante la campaña y errores iniciales en la localización del fuego.

El Partido Popular y Vox han pedido explicaciones al Gobierno regional, mientras que el Ejecutivo autonómico defiende la actuación de los equipos y ha agradecido la colaboración de las comunidades limítrofes y del Estado.

Repercusiones sociales e institucionales

El impacto del incendio ha llevado a la Diputación de Guadalajara a suspender el acto institucional del Día de la Provincia, previsto para esta semana, y a centrar sus esfuerzos en la coordinación de recursos para los municipios afectados.

El cierre del Hayedo de Tejera Negra, enclave emblemático y de gran afluencia turística, añade una dimensión social y económica a la emergencia, al afectar a uno de los espacios más visitados de la Sierra Norte.

Un fuego aún sin control

Tras casi siete días de trabajo intenso, el incendio del Pico del Lobo sigue avanzando sin estar controlado. Con más de 2.000 hectáreas calcinadas, poblaciones evacuadas, un parque natural cerrado y cientos de efectivos desplegados, las próximas horas serán decisivas y están marcadas por la evolución del viento y la capacidad de los equipos para consolidar los trabajos de contención.

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