Preocupación en Zarzuela por el verano más 'loco' de la Infanta Sofía: esto pasa

En la imagen la reina Letizia, la infanta Sofía, la princesa Leonor y el rey Felipe
La hermana de la Princesa Leonor se enfrenta a sus vacaciones más especiales. La mayoría de edad le da más libertad pero mayor exposición pública y ante la prensa

Según recoge EsDiario, hay veranos que parecen un paréntesis. Otros, sin embargo, suponen un punto de inflexión. Este 2025, la Infanta Sofía no solo estrena la mayoría de edad, sino que también pisa por primera vez un terreno delicado: el de la madurez pública. Con 18 años recién cumplidos y tras cerrar su etapa en el elitista UWC Atlantic College de Gales, la hija menor de los Reyes Felipe VI y Doña Letizia encara unos meses donde la discreción no será suficiente para silenciar las preguntas que ya circulan entre pasillos y columnas: ¿y ahora, qué?

La inquietud no es solo del público. En Zarzuela, según aseguran a ESdiario fuentes próximas a Palacio, se vive este verano con una mezcla de prudencia, nerviosismo y protección casi maternal. La Reina Letizia, muy implicada desde siempre en el desarrollo académico y personal de sus hijas, está especialmente alerta. No es para menos: Sofía se enfrenta a decisiones que marcarán el rumbo de su vida adulta, y lo hace mientras se estrena como mayor de edad en un entorno —el público— que siempre mira más de la cuenta.

Las alarmas suenan no solo por lo simbólico de este primer verano como adulta, sino también porque su próximo paso académico sigue envuelto en incertidumbre. A diferencia de su hermana, la Princesa Leonor, que optó por el rigor del entrenamiento militar en Zaragoza como parte de su formación institucional, Sofía tiene más margen… y más dudas. Se barajan opciones dentro y fuera de España. Algunos hablan de Derecho, otros apuntan a Relaciones Internacionales, incluso hay quien menciona ciencias, tecnología o ingeniería. Pero aún no hay confirmación oficial. Y esa ambigüedad, lejos de calmar, inquieta.

Mientras tanto, tal y como informa el portal Monarquía Confidencial, Sofía se prepara para un verano que combinará tradición, libertad recién estrenada y decisiones de calado. Obtendrá el carné de conducir —al igual que Leonor el año pasado—, recuperará amistades con sus antiguos compañeros de Gales y, sobre todo, volverá a reencontrarse con la rutina real veraniega: Mallorca, Marivent, la estampa monárquica frente al mar. Pero esta vez con un matiz inédito: Sofía será observada como una joven adulta, no como una adolescente regia más.

En Marivent, donde se espera que los Reyes y sus hijas pasen algunas semanas, no se escapa a nadie que el foco sobre Sofía crecerá. No es aún una figura institucional activa, pero empieza a asomar el perfil de quien, sin tener el peso de la heredera, sí forma parte del engranaje simbólico de la Corona. Y eso, en un país donde cada gesto real se interpreta como un guiño o un mensaje, tiene sus implicaciones.

En el círculo más cercano a la Reina Letizia se palpa cierta sobreprotección. Sabe que este verano no es solo tiempo libre para Sofía: es su primer examen invisible como mujer adulta, en un tablero público que no siempre da segundas oportunidades. Se teme, incluso, que cualquier salida, publicación o imagen fuera de tono —por inocente que sea— pueda desatar una tormenta mediática.

El peso simbólico de este verano se une así a la presión del “después”. ¿Qué hará Sofía de Borbón en otoño? ¿Dónde estudiará? ¿Asumirá compromisos institucionales? ¿Mantendrá el perfil bajo o comenzará a dibujar su lugar en la maquinaria de la Casa Real? Son preguntas aún sin respuesta, pero con eco creciente.

Por ahora, el único plan claro es el del silencio prudente y la vigilancia afectuosa. Porque en Zarzuela saben que hay momentos que pueden pasar desapercibidos… y otros que lo cambian todo. Y el verano de la Infanta Sofía —entre Marivent, su primer carnet de conducir y los folios en blanco de su futuro— pertenece, sin duda, a los segundos.