La nueva vida de Anabel Pantoja en Madrid: así le afecta a su relación con David

En la imagen de archivo Anabel Pantoja junto a su pareja David Rodríguez
La sobrina de Isabel Pantoja ha dejado temporalmente Canarias para instalarse en Madrid por motivos laborales. Su participación en Bailando con las estrellas le ha llevado a una nueva etapa llena de proyectos, reencuentros y cambios personales que también influyen en su relación con David Rodríguez.

Tras varios años viviendo en Canarias, Anabel Pantoja (39 años) ha vuelto a instalarse en Madrid. La influencer y colaboradora televisiva ha decidido mudarse a la capital para centrarse en sus compromisos profesionales, especialmente su participación en el concurso Bailando con las estrellas, emitido por Telecinco. Un cambio de vida que no solo marca un nuevo impulso en su carrera, sino que también repercute en su relación sentimental con su pareja, David Rodríguez, y en su día a día familiar junto a su hija.

Un regreso profesional y personal a la capital

Según recoge la revista Lecturas, Anabel ha querido poner fin a los continuos viajes entre Canarias, Sevilla y Madrid, optando por alquilar un piso en el centro de la capital. Su agenda televisiva se ha intensificado con la vuelta a los platós: además de concursar en Bailando con las estrellas, ha participado en espacios como De Viernes y Uno de GH 20.

Para mí David es muy importante, somos un 50-50. En mi caso, me ha unido muchísimo a él. Estamos experimentando la prioridad a ella”, confesó la sobrina de Isabel Pantoja en una entrevista con su amigo Abel Planelles, refiriéndose a su hija Alma y al equilibrio familiar que están construyendo.

Pese a los rumores que apuntaban a una posible crisis, la pareja vive un momento de estabilidad y afronta con ilusión esta etapa madrileña.

Una casa moderna y luminosa en el corazón de Madrid

Su nuevo hogar, descrito por Lecturas, es un apartamento moderno, luminoso y de estética contemporánea, en el que predominan los tonos neutros, con el gris como color protagonista.

El salón, amplio y lleno de luz natural, está decorado con una galería de cuadros en blanco y negro y un sofá gris claro que aporta serenidad. La cocina, totalmente en negro con detalles metálicos, combina elegancia y funcionalidad, mientras que el dormitorio, en azul oscuro con molduras y un cabecero tapizado en cuero claro, transmite un aire sofisticado y relajado.

El baño, sencillo y práctico, mantiene la armonía cromática del resto de la vivienda. Aunque es una residencia temporal, Anabel la ha transformado en un espacio acogedor, ideal para descansar tras sus exigentes jornadas de trabajo.

Más cerca de los suyos y con el foco en su bienestar

Vivir en Madrid también le ha permitido reconectar con su entorno más cercano. En las últimas semanas, ha compartido planes con su amiga Belén Esteban, quien publicó en Instagram imágenes de un encuentro con Anabel y su hija, y con Susana Bicho, con quien pasa tiempo entre grabaciones y paseos.

Además, su prima Isa Pantoja y Asraf Beno también residen temporalmente en la capital, lo que ha favorecido los reencuentros familiares. La ubicación de Madrid facilita, además, que Anabel esté más cerca de su madre, Merchi, en Sevilla, y que David pueda desplazarse con mayor comodidad a Córdoba, donde trabaja como fisioterapeuta.

Una etapa que la fortalece

Lejos de su querida casa de Gran Canaria, Villa Panto, Anabel afronta esta etapa como un reto personal y profesional. La experiencia en Bailando con las estrellas la ha devuelto a la primera línea televisiva, mientras su vida familiar se mantiene estable.

Canarias siempre será mi refugio, pero ahora estoy disfrutando de otra versión de mí, más centrada y con nuevas metas”, ha expresado la influencer en redes. Su paso por Madrid parece estar fortaleciéndola, dándole impulso a su carrera y reforzando su relación con David Rodríguez.