Alejandro Sanz y Candela Márquez definitivamente: los motivos de su separación
La relación entre uno de los cantantes españoles más reconocidos internacionalmente y una de las jóvenes actrices del momento ha llegado a su fin justo antes de las fiestas navideñas. Lo que comenzó como un romance apasionado ha concluido, según sus entornos, debido a un desgaste emocional y personal acumulado a lo largo de los últimos meses.
Tras meses de rumores, especulaciones y señales contradictorias en redes sociales, Alejandro Sanz y Candela Márquez han decidido separar definitivamente sus caminos. La confirmación oficial ha llegado a través de la revista ¡HOLA!, que sitúa la ruptura en los últimos días, aunque fuentes cercanas aseguran que no se trata de un distanciamiento impulsivo sino de una decisión meditada.
La ruptura se produce poco después de que el cantante celebrara su 57.º cumpleaños y de que la pareja mantuviera aparente normalidad pública, lo que hacía pensar que la relación continuaba con fuerza. Sin embargo, la estabilidad que muchos percibían nunca fue completamente intacta: “están locos el uno por el otro, pero son dos caracteres muy pasionales”, explican personas de su círculo, y esa misma intensidad habría sido un factor clave en la decisión de terminar.
A diferencia de otras separaciones mediáticas atribuidas a infidelidades o terceras personas, las fuentes consultadas descartan rotundamente la implicación de alguien más en este caso, apuntando en cambio a que las diferencias personales y la convivencia emocional se impusieron con el tiempo. Según dichas fuentes, esa misma pasión que les unió —y que les llevó a reconciliaciones anteriores— también fue responsable de episodios de crisis y rupturas momentáneas a lo largo de su relación.
La actriz valenciana ha sido especialmente activa estos días en redes sociales, dando algunas claves sobre su momento vital. En un directo desde Valencia, donde ha decidido pasar las fiestas con su familia, Márquez reflexionó sobre la importancia de los lazos afectivos más allá de una pareja: “La familia siempre va a estar ahí”, dijo, sugiriendo implícitamente su repliegue personal y emocional tras la separación.
Más allá de palabras, algunos gestos en plataformas sociales —como el hecho de que Candela haya dejado de seguir a Sanz en Instagram, mientras él aún mantiene el seguimiento— se interpretan como señales claras de distanciamiento, según observadores y comentaristas de la escena social mediática.
El romance que fue público desde el inicio
La relación entre Sanz y Márquez trascendió rápidamente del rumor al reconocimiento público. Su historia saltó a la luz en octubre de 2024, cuando fueron vistos juntos en una fiesta celebrada por el 50.º cumpleaños de Paco León en Torrelodones (Madrid), un encuentro que confirmó ante la opinión pública el inicio de su romance. Semanas después, en noviembre de ese mismo año, hicieron su primer posado oficial en la gala de los Latin Grammy, consolidando la relación ante los medios.
A partir de entonces, la pareja compartió numerosos momentos y apariciones públicas, desde alfombras rojas de premios hasta citas sociales de alto perfil. A pesar de la evidente diferencia de edad —Sanz tiene 20 años más que Márquez— y las inevitables comparaciones mediáticas, ambos parecían disfrutar de una relación intensa y afectuosa.
Sin embargo, las especulaciones sobre crisis han estado presentes en su trayectoria, como en la última ceremonia de los Grammy Latinos de 2025, donde Sanz acudió sin la compañía de su pareja, desatando preguntas entre la prensa y los seguidores. Aunque en ese momento la pareja había intentado desmentir tensiones, analistas del entorno ya señalaban ciertas señales de alerta en gestos y apariciones.
Un adiós en Navidad y posibles reencuentros
Pese a que todas las señales apuntan a una ruptura definitiva, las mismas fuentes que confirman la separación matizan que no existe una cláusula inamovible en el futuro de ambos: no se descarta que, con el tiempo, puedan reconsiderar su relación si evolucionan sus prioridades personales. De momento, sin embargo, cada uno afronta la Navidad desde espacios distintos: ella junto a su familia en Valencia; él, en solitario después de un año que ha sido tan mediático como emocional para ambos.