Letizia ya conoce al novio de Leonor: tensión en Zarzuela por el guardiamarina

Según recoge EsDiario, no todo en la monarquía se cuenta en comunicados oficiales. A veces, los gestos más reveladores ocurren lejos del foco, entre actos diplomáticos, saludos protocolares y sonrisas calculadas. Esta semana, en Panamá, se produjo uno de esos momentos de alto voltaje emocional -y político- que La Zarzuela no quiere que parezca importante, pero que lo es: el reencuentro entre la Reina Letizia y la Princesa Leonor, después de casi cinco meses sin verse. Pero lo más jugoso no estuvo en el abrazo madre-hija, sino en lo que sucedió fuera de cámaras: Letizia habría conocido, por fin, al joven con quien su hija comparte algo más que confidencias militares, tal y como han asegurado en exclusiva a ESdiario fuentes solventes cercanas a Casa Real.
Leonor regresaba a bordo del Juan Sebastián Elcano, tras su periplo naval en la vuelta al mundo que la formación castrense le exige. Una Princesa cada vez más oficial, más sobria y más lejana a la niña que salía del colegio entre flashes. Pero también una joven mujer, con vida propia, gustos propios y, como ya adelantamos en ESdiario, un primer amor que no lleva corona pero sí galones: un guardiamarina madrileño de buena familia, discreto, serio, y según quienes lo han tratado, “muy bien educado”.
Se conocieron durante la travesía, en una de esas historias que parecen escritas por el Departamento de Comunicación de Casa Real. Él es uno de los destacados de su promoción, procedente del Liceo Francés y con formación internacional. Tal y como les contamos en ESdiario, de familia adinerada. Nada de postureo en redes ni escándalos adolescentes. Justo lo que se espera para acompañar -al menos por ahora- a una heredera al trono. Ha sido visto junto a ella en más de una ocasión, aunque siempre en entornos controlados. Zarzuela no quiere dar un paso en falso con la vida privada de Leonor. Pero el paso ya está dado.
Y en Panamá, según las citadas fuentes cercanas a la delegación que acompañaba a la Reina, se habría producido el momento inevitable: el encuentro entre Doña Letizia y el joven guardiamarina. Fue algo breve, medido y fuera de protocolo, como corresponde a los modos invisibles de Palacio. Pero ocurrió. Y según las mismas fuentes, el balance fue “cordial, correcto y sin gestos de frialdad”. Lo cual, tratándose de Letizia, ya es bastante.
No es un detalle menor. La Reina es celosa hasta el extremo con la imagen pública de sus hijas, pero más aún con su entorno. El hecho de que haya accedido a conocer al novio de Leonor en un viaje oficial indica que puede haber algo más que un simple romance de juventud. Que hay, al menos, un reconocimiento tácito de que ese vínculo existe… y que debe empezar a gestionarse.
Porque Leonor de Borbón ya no es una niña. Cumplirá 20 este año, y su formación como futura Jefa del Estado no la excluye de vivir como una joven más. Lo que sí la diferencia es que cada paso que dé -en público o en privado- será observado con lupa, interpretado, manipulado. Y eso incluye al primer amor.
En Zarzuela hay tensión, y en Panamá también lo han asumido. El noviazgo de Leonor ya no es un rumor. Es una realidad. Y Letizia, sin decir una palabra, ha dado el visto bueno o al menos se ha acercado a su hija.