"Me iba a morir": Carme Chaparro conmociona. Tiene que someterse a una operación
La periodista y escritora Carme Chaparro ha roto su silencio para explicar el motivo de su larga ausencia de la vida pública: una grave enfermedad que la ha obligado a detener su actividad profesional y a someterse a un estricto tratamiento médico. Aunque no ha querido revelar el nombre de la dolencia, Chaparro ha confirmado que tendrá que pasar por una intervención quirúrgica y que su estado le obligó a frenar de golpe.
Según explicó en declaraciones recogidas por Vozpópuli, fueron los propios especialistas quienes le advirtieron de la urgencia de tomarse una baja médica: “Mis médicos me dijeron que parase porque me iba a morir”. La presentadora, que se encontraba inmersa en la promoción de su última novela, Venganza, tuvo que posponer su publicación y centrarse exclusivamente en la recuperación.
La periodista, de 51 años, detalló que su día a día está marcado por un tratamiento intensivo que incluye la ingesta de “diez pastillas al día”, además de controles médicos continuos. “Estoy muy medicada y muy adormilada”, confesó en declaraciones recogidas por Bekia, subrayando que este proceso ha supuesto un cambio drástico en su vida personal y profesional.
El silencio de los últimos meses respondía, según ha explicado, a la necesidad de mantener la privacidad hasta que tuviera más certezas sobre su estado y sobre el alcance de la operación que deberá afrontar. Chaparro no ha desvelado qué tipo de intervención será ni si la enfermedad tiene cura, aunque ha expresado su deseo de compartirlo en el futuro si puede servir de ayuda a otras personas en circunstancias similares.
En este proceso, la periodista ha contado con un doble apoyo: el médico y el psicológico. En Vozpópuli admitió que ha estado acompañada también por profesionales de la salud mental, algo que considera clave para afrontar la situación.
Chaparro ha querido destacar especialmente la importancia de su entorno familiar. Tal como recoge Bekia, su marido ha permanecido a su lado durante estos meses de incertidumbre y tratamiento, y sus hijas han sido informadas de lo que ocurre para que comprendan lo que atraviesa su madre. “Mi familia lo sabe todo y me sostiene”, resumió.
Por ahora, la presentadora afronta la operación con la esperanza de una recuperación que le permita retomar poco a poco su actividad. Mientras tanto, ha preferido no dar más detalles hasta tener un diagnóstico definitivo, aunque sí ha confirmado que la prioridad absoluta es su salud.