José María Almoguera vende su dignidad y ahora lo permite: la cifra que le ablanda

Según recoge Informalia, José María Almoguera es la misma persona que despotricaba contra su madre. Llamaba vaga a Carmen Borrego por preferir vivir de estar delante de las cámaras en lugar de trabajar ocho horas detrás de ellas. Pero ahora ha cambiado y se ha sumado de lleno a lo que él mismo calificó como "the fucking show", en alusión crítica a esa otra "profesión" que consiste en convertir la vida propia en un show y vender exclusivas, gritarse en público, desvelar intimidades ante las cámaras o llorar en platós al estilo de su madre, su tía Terelu o su prima Alejandra Rubio. La cifra que le ablanda, según nos dicen, es "una cantidad en torno a 5.000 euros al mes" y "bonus" extra por determinados aspectos de su vida privada.
Ya no tiene ningún pudor. Donde dijo digo, ahora dice "todo por la pasta", y le da igual llevar a su novia jerezana a la televisión para que le pregunten por las declaraciones de su exmujer, que permitir que María —a la que conoció en la casa de Gran Hermano— se siente en un plató para hacer un cara a cara con la madre de su hijo. Todo se compra y se vende, y los niños, lo que ven en casa: por dinero baila el perro.
Antes de que Almoguera decidiera cambiar su trabajo de ocho horas detrás de las cámaras a cambio de un sueldo discreto pero vivir sin los inconvenientes de la fama para estar delante de ellas cobrando como famoso, protagonizó una incómoda situación que lo llevó a poner el grito en el cielo. Se alteró tanto que levantó teléfonos y, a gritos, amenazó con demandas, entre otras cosas. Así lo ha relatado a algunas personas, uno de los destinatarios de esas llamadas.
¿Qué fue lo que lo indignó tanto como para sacarlo de sus casillas? Una tarde recibió una llamada avisándole de que en Telecinco habían anunciado que se emitiría el vídeo de su boda con Paola Olmedo. Ese vídeo había sido filtrado al programa de Ana Rosa, entonces or las tardes, por Luis Pliego, director de Lecturas, la revista con la que firmaron la exclusiva de la boda y que posee los derechos de esas imágenes del enlace. Sí, los mismos vídeos que llevamos viendo varios días en TardeAR.
Por supuesto, aquella emisión no contaba con ningún tipo de autorización por parte de Almoguera. Aunque el programa la había anunciado, finalmente no se produjo. Las amenazas de demanda por parte de José María Almoguera al programa y al director de Lecturas surtieron efecto y el vídeo no vio la luz a pesar de haberse anunciado. Pero, como como se puede comprobar estos días, eso ha cambiado.
Ahora, con José María y Paola sentados en el plató y cobrando ambos del programa, ya no hay problema en emitir el vídeo y hacer mofa de aquello. Por supuesto, el programa ha sabido agradecer a los contrayentes que hayan dado el "sí, quiero" que permitieran y autorizaran la emisión del material. Ya no queda rastro de la ira e indignación que se manifestó en aquel primer momento y donde aludieron a conceptos como la dignidad, una dignidad que como podemos comprobar, era cuestión de dinero.