Las indemnizaciones por daños en el campo superan ya en un 15% a las del pasado año

El campo español se ha enfrentado este año a diferentes eventos climáticos como lluvias torrenciales, inundaciones, pedriscos, olas de calor y sequía que ya han generado indemnizaciones por valor de 604,33 millones de euros, un 14,8 % más que hace un año.
Así lo recoge el informe del consorcio del seguro agrario Agroseguro del mes de agosto, que cifra en 1.300.835 las hectáreas dañadas en los primeros ocho meses, un registro que es un 5,7 % inferior a la superficie del pasado ejercicio.
Ante una cantidad de siniestros similar y una superficie siniestrada menor, los daños han sido más importantes y de ahí que se hayan generado indemnizaciones superiores, de acuerdo al informe.
La mayor parte de las compensaciones se corresponden con daños agrícolas, que suman más de 500 millones.
Y dentro de estos, son los frutales los cultivos que concentran más en pagos de Agroseguro, con 155 millones; seguidos de los herbáceos, que sumaron 120,50 millones de euros.
Ya muy por debajo, la uva de vino (69,43), los cítricos (58,87) y las hortalizas (57,68), según Agroseguro.
En la ganadería, que ha sido afectada por episodios de gripe aviar y lengua azul, las indemnizaciones suman en el capítulo de retirada y destrucción 63,72 millones de euros derivados de hasta 883.720 siniestros.
Entre enero y agosto de 2024, la siniestralidad por este motivo era ligeramente superior: 920.564 siniestros y 62,14 millones de euros en compensaciones.
El documento de Agroseguro también refleja estabilidad en el caso de las indemnizaciones por accidentes, enfermedad y pastos en relación a la cabaña ganadera, que ya han suscitado 68.400 siniestros y 40 millones de euros en reparaciones.
Agosto, un mes difícil
El informe señala que agosto resultó extremadamente cálido en amplias zonas del país: interior de Galicia, la cordillera cantábrica, ambas mesetas, el norte y centro de Extremadura, el centro de Andalucía y la Comunidad Valenciana.
La anomalía cálida entre los días 3 y 18 en el noroeste peninsular, periodo acompañado de una intensa y prolongada ola de calor, significó temperaturas muy por encima de lo normal en el conjunto del país que dieron paso a tormentas en la segunda mitad del mes.
El evento de este tipo más significativo tuvo lugar el 31 de agosto, con precipitaciones intensas, granizo y rachas de viento que provocaron acumulaciones de agua relevantes que afectaron a zonas productoras de Aragón, Navarra, La Rioja y Cataluña.
Según Agroseguro, estas condiciones meteorológicas impactaron de forma moderada en el desarrollo de los cultivos, debido a la sequía, los golpes de calor y los incendios derivados de las altas temperaturas.
De acuerdo con el documento, los perjuicios más graves fueron causados por el pedrisco, que afectó directamente a producciones en fase de recolección, como frutales, uva de vinificación, hortalizas de primavera-verano (tomate y pimiento) y maíz.
Respecto a los incendios, los últimos balances facilitados por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en sus comparecencias en las Cortes, han señalado que durante las olas de fuegos se quemaron más de 30.000 hectáreas de cultivo, principalmente olivares, viñedos y frutales.
Además de lo acaecido este mes de agosto, este año se ha caracterizado por las constantes lluvias de la primavera y los continuos episodios de pedrisco en mayo.