CCOO pide a las empresas de Castilla-La Mancha que no minimicen el riesgo del estrés térmico

La secretaria regional de Diálogo Social y Salud Laboral de CCOO, Raquel Payo, presenta la campaña de prevención del estrés térmico
En estos meses un 35% de las consultas que llegan al sindicato son por calor en el trabajo, y la mitad de ellas acaba en denuncia

CCOO ha reclamado al empresariado de Castilla-La Mancha que "no miniminice" el peligro que supone trabajar a altas temperaturas e incluya el estrés térmico en sus planes de prevención, adoptando medidas específicas frente al calor y frente a la exposición a la radiación solar.

"Puede ocasionar serios daños para su salud", ha advertido en rueda de prensa la secretaria regional de Diálogo Social y Salud Laboral de CCOO, Raquel Payo, que ha añadido que en Castilla-La Mancha más de 317.000 personas se ven afectadas por ese estrés térmico durante el periodo estival.

Por ello, el sindicato, que insiste en que las altas temperaturas son un riesgo que afecta a la población trabajadora sobre él que hay que prevenir, va a poner en marcha un año más una campaña de asesoramiento en todas sus sedes.

"El año pasado, el 35% de las consultas que recibimos a lo largo del verano tuvieron que ver con el efecto del calor sobre los trabajadores y las trabajadoras, y de ellas aproximadamente la mitad acabaron en denuncia", ha indicado Payo, que ha añadido que esta campaña no solamente es de asesoramiento, sino también de sensibilización.

"Nos dirigimos especialmente a las personas que trabajan al aire libre en construcción, jardinería, mantenimiento de carreteras, agricultura o limpieza viaria y recogida de residuos, entre otros, expuestos al calor y la radiación solar, pero también a quienes lo hacen en centros de trabajo cerrados, bajo condiciones de calor extremo, cuando la refrigeración depende únicamente de la circulación del aire exterior".

"Somos conscientes de que hay muchos trabajadores y trabajadoras que, estando expuestos a un estrés térmico que les ocasiona daño para su salud, no acuden a reclamar unas condiciones seguras y saludables. Por tanto, a través de nuestras redes sociales y de la cartelería de centros de trabajo, queremos aumentar esa sensibilización haciéndoles saber los riesgos que supone la exposición a ese estrés térmico y haciéndoles saber qué derechos les asisten".

Payo ha lamentado que, "desgraciadamente", esté tan arraigada la idea de considerar que el calor ambiental es "un peligro natural, que hay que soportar sí o sí".

"Afortunadamente no estamos hablando de los niños yunteros, que fue la generación de nuestros octogenarios y nonagenarios, que se veían obligados a tener que estar segando y trillando con 40 grados", ha apuntado la responsable de CCOO, que ha abundado en que el estrés térmico es un problema de salud pública.

De ahí, ha apuntado, que esta cuestión se ve asistida tanto por la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, que determina que el empresariado está obligado a evaluar ese riesgo y a desarrolar una acción preventiva, como por el Decreto-ley 4/2023, que "pone negro sobre blanco aborda la prevención de riesgos laborales en episodios de altas temperaturas asociado a fenómenos meteorológicos adversos".

"Insistimos en que es fundamental tener un plan de prevención que se adopte cuando la Agencia Estatal de Meteorología marque esos avisos de alerta roja o naranja, que marque la adopción de medidas extraordinarias asociadas a esos efectos meteorológicos adversos, incluyendo, si es el caso, la prohibición de desarrollar actividad durante las horas centrales del día, durante las horas de mayor radiación solar", ha concluido.