CCAA reclaman que el nuevo modelo de financiación prime despoblación, PIB y envejecimiento

En la imagen un instante de la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF)
Las comunidades autónomas han reactivado el debate sobre el nuevo modelo de financiación y reclaman que se prioricen criterios como la despoblación, el envejecimiento, la población ajustada o el PIB. El Gobierno estudia cambios relevantes, incluida la eliminación de las entregas a cuenta y la integración de la singularidad catalana.

La promesa de la ministra de Hacienda, María Jesus Montero, de presentar en los próximos meses un nuevo modelo de financiación autonómica ha animado a las comunidades a volver a poner encima de la mesa los criterios que consideran que deben primar en este sistema, ya que algunas creen que se debería ponderar más la población ajustada, otras coinciden en anteponer el PIB regional, mientras que la mayoría apuestan por tener en cuenta la despoblación o el envejecimiento.

El Gobierno central todavía no ha concretado ningún detalle sobre el nuevo modelo, solo ha trasladado su intención de combinar la multilateralidad y la bilateralidad. La última propuesta que presentó Hacienda hace cuatros se basó en la población ajustada, aunque el planteamiento finalmente no salió adelante.

Ahora, falta por determinar si Hacienda trabajará sobre este texto que remitió a las comunidades o tiene previsto otro escenario.

Según han ido adelantando las comunidades autónomas y el propio Gobierno, parece que hay cambios significativos en el nuevo modelo de financiación autonómica en el que está trabajando actualmente el Gobierno.

De hecho, el Gobierno central prevé eliminar las entregas a cuenta para los próximos años, algo de lo que principalmente se nutre el actual sistema de financiación. En este nuevo modelo también tendrá que tener cabida la singularidad catalana que pactaron el Ejecutivo central y el Gobierno de Salvador Illa.

OCHO CCAA UNIDAS POR LA DESPOBLACIÓN

El debate sobre el modelo de financiación autonómica siempre ha provocado diferentes puntos de vista territoriales, ya que algunas comunidades piden que se tenga en cuenta la dispersión territorial, mientras que otras apuestan por otros criterios.

En cualquier caso, la mayoría de las comunidades autónomas están reclamando que se prime la despoblación y el envejecimiento de sus habitantes, con todo el gasto que eso conlleva para las arcas autonómicas.

En concreto, son ocho regiones las que están pidiendo anteponer estos criterios: Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Aragón, Castilla-La Mancha y La Rioja.

Hace unos años, el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reunió cuando era presidente de la Xunta de Galicia a los otros siete 'barones' autonómicos para aprobar una declaración en la que reclamaban tener en cuenta estos criterios, entre otras cosas.

¿QUÉ CCAA PIDEN LA POBLACIÓN AJUSTADA?

También existen las comunidades comúnmente conocidas como 'infrafinancidas', que llevan varios años reclamando al Gobierno central la puesta en marcha de un fondo de nivelación transitorio mientras se reforma el modelo de financiación autonómica.

Del mismo modo, esas mismas comunidades autónomas están pidiendo primar la población ajustada en el nuevo modelo de financiación: Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.

PIB O INSULARIDAD

Por su parte, las tres grandes comunidades en términos económicos --Madrid, Cataluña y Baleares-- están apostando por tener en cuenta el Producto Interior Bruto (PIB) regional para el nuevo modelo de financiación autonómica.

Además, Baleares y Canarias también proponen los criterios de insularidad para compensar esa situación en el sistema de financiación en el que está trabajando Hacienda.

En cualquier caso, el Gobierno insiste en que un acuerdo para el modelo de financiación autonómica tiene que conllevar un consenso entre las dos grandes formaciones nacionales, lo que obliga a poner de acuerdo a PSOE y PP.

Por ello, desde el Ejecutivo están instando a la dirección nacional del PP a consensuar una posición para la negociación de este modelo, teniendo en cuenta que sus diferentes 'barones' territoriales están reclamando distintos criterios.