El Ciudad Real no tiene piedad del Guadalajara en el derbi de pretemporada (36-26)

El Ciudad Real no tiene piedad del Guadalajara en el derbi de pretemporada (36-26)
Ambos equipos castellanomanchegos ofrecieron un partido con ritmo, rotaciones y momentos de calidad, que dejó buenas sensaciones pese al triunfo abultado de los locales

El Quijote Arena de Ciudad Real volvió a vestirse de balonmano con un duelo entre dos equipos castellanomanchegos que midieron fuerzas en plena pretemporada. BM Caserío Ciudad Real y BM Guadalajara ofrecieron un partido vibrante, con fases de igualdad y momentos de dominio alterno, en el que finalmente los locales se llevaron el triunfo por 36-26. Más allá del marcador, el choque sirvió como banco de pruebas para técnicos y jugadores, que ya piensan en el arranque de la Liga NEXUS Energía ASOBAL y en el próximo Trofeo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

El encuentro arrancó con mucha intensidad y alternancia en el marcador. Caserío abrió la cuenta con dos tantos consecutivos, pero Ganuza y Manu Catalina respondieron rápido para Guadalajara, mientras Nico García detenía un penalti que mantenía la igualdad. El parcial inicial de 2-2 daba cuenta de la competitividad sobre la pista, con defensas activas y un ritmo que apenas dejó respiro.

Con el paso de los minutos, el equilibrio fue la tónica dominante. El 4-4 mediado el primer tiempo reflejaba la buena disposición defensiva de ambos conjuntos, aunque las exclusiones empezaron a pesar en el cuadro visitante. Fabio Chiuffa, en sus primeros minutos sobre la cancha, transformó un penalti para mantener a los suyos cerca, pero Caserío aprovechó mejor sus superioridades y logró abrir una renta de tres goles (10-7) hacia el minuto 18.

La aportación del húngaro Dániel Fekete desde el lanzamiento exterior dio aire al Guadalajara, aunque no fue suficiente para frenar el empuje local. Urdiales pudo rotar con más tranquilidad y mantener el nivel competitivo de los suyos, mientras que Requena se veía obligado a echar mano de la cantera y probar diferentes combinaciones. La conexión entre Gonzalo Velasco y López Boyarizo aportó dinamismo, pero al descanso el marcador ya reflejaba un claro 15-11 para Caserío.

En la reanudación, los ciudadrealeños salieron decididos a romper el partido. En apenas cinco minutos ampliaron la diferencia hasta el 20-12, con un ataque muy vertical y rápidas transiciones. Aun así, Guadalajara no bajó los brazos y encontró soluciones en los extremos con Ganuza y Chiuffa, además de un Joan Blanco muy activo en la dirección de juego. El trabajo de los porteros también tuvo protagonismo, primero con Nico García en la primera mitad y después con Vladić en la segunda, que evitó un marcador más abultado.

El tramo final confirmó la superioridad del Caserío, que supo gestionar la renta con contraataques letales y una defensa compacta. Cada intento de acercamiento alcarreño era respondido con rapidez, lo que acabó desesperando a los visitantes. A falta de tres minutos, el luminoso mostraba un 35-25 que ya dejaba sentenciado el amistoso. El 36-26 definitivo fue el reflejo de un partido disputado, intenso y con buenas sensaciones para ambos, aunque con realidades distintas: Caserío mostró una plantilla más rodada y con fondo de banquillo, mientras que Guadalajara sigue ajustando piezas y dando protagonismo a jóvenes talentos.

El próximo compromiso para ambos será todavía más exigente: el Trofeo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en formato triangular, que los enfrentará de nuevo junto al REBI BM Cuenca. Una cita que servirá para seguir calibrando el estado de forma de los tres representantes regionales antes de una temporada que se prevé apasionante.