El Caserío da un paso clave hacia la salvación ante el Villa de Aranda (22-19)

El BM Caserío Ciudad Real da un paso clave hacia la salvación ante el Villa de Aranda (22-19)
El BM Caserío Ciudad Real sumó una victoria vital ante el Tubos de Aranda Villa de Aranda en el Quijote Arena, imponiéndose por 22-19 en un duelo directo por la permanencia. La solidez defensiva, la actuación de Giovagnola y la capacidad para resistir la reacción visitante permitieron a los manchegos alcanzar los 11 puntos y escalar hasta la octava posición.

El BM Caserío Ciudad Real logró una victoria de enorme valor ante un rival directo como el Tubos de Aranda Villa de Aranda, al que derrotó por 22-19 en el Quijote Arena. Un triunfo trabajado, sostenido desde la defensa y la portería, que permite a los de Santi Urdiales sumar dos puntos clave y situarse octavos en la clasificación con 11 puntos.

Desde el primer minuto el partido respondió al guion previsto, con dos equipos muy concentrados atrás y enormes dificultades para encontrar situaciones claras de lanzamiento. Las defensas 6-0 se impusieron claramente a los ataques y el marcador avanzó a ritmo muy lento en los compases iniciales.

Un inicio marcado por la solidez defensiva

Tras los primeros empates, el Caserío tomó la iniciativa y logró pequeñas ventajas que ya no abandonaría en toda la primera mitad. La intensidad defensiva de los locales, unida a la temprana expulsión con roja directa de David López en el minuto 3:35 por una acción sobre Sergi Mach, condicionó el planteamiento ofensivo del conjunto arandino. Aun así, el Villa de Aranda se mantuvo en el partido, siempre a remolque, hasta que los manchegos lograron abrir una primera brecha de tres goles, lo que obligó a Javier Márquez a solicitar tiempo muerto en el minuto 16 con 7-4 en el marcador.

El Caserío, sólido y muy concentrado, introdujo variantes en su sistema defensivo sin perder eficacia y siguió ampliando diferencias hasta alcanzar el 10-6 en el minuto 23. Fue entonces cuando el equipo visitante reaccionó con un parcial de 0-2 que le permitió acercarse a 10-8 e incluso disponer de una opción para ponerse a un solo tanto. Sin embargo, la figura del guardameta Santi Giovagnola emergió con fuerza: cuatro intervenciones decisivas sostuvieron a los locales y propiciaron un nuevo estirón en los últimos minutos del primer acto.

Ese tramo final estuvo marcado además por una segunda roja directa en el Villa de Aranda, esta vez a Kiko Pereira en el minuto 28:13 por una acción sobre Dani Palomeque. El Caserío aprovechó la situación para cerrar la primera parte con una renta de cuatro goles (12-8) que reflejaba su dominio defensivo y su mayor acierto en los momentos clave.

Control local tras el descanso

Tras el descanso, el desarrollo del encuentro apenas varió. Las defensas continuaron imponiéndose y el Caserío fue gestionando su ventaja con paciencia, apoyado en una circulación ofensiva más fluida que la de su rival. En el minuto 36, los de Ciudad Real alcanzaron su máxima diferencia hasta ese momento con el 14-9, y poco después ampliaron la renta hasta los cinco goles (19-12 en el minuto 48), lo que parecía encarrilar definitivamente el choque.

Reacción visitante y final con suspense

Sin embargo, cuando el partido parecía resuelto, llegó la reacción del Villa de Aranda. El conjunto burgalés apostó por una defensa más adelantada, presionando con insistencia al central local, y aprovechó una fase de excesiva relajación del Caserío. A los manchegos les costó generar juego, dejaron de conectar con el pivote y los extremos y encadenaron errores que permitieron a su rival firmar un contundente parcial de 2-7.

De este modo, el marcador pasó del 19-12 al 21-19 en apenas diez minutos, devolviendo la emoción a un Quijote Arena que contuvo la respiración en los instantes finales. En ese momento crítico, el Caserío supo mantener la calma. Un último tanto de José Andrés Torres certificó la victoria y selló el definitivo 22-19, desatando la celebración de la afición local tras un triunfo de enorme importancia en la lucha por la permanencia.

Con esta victoria, el BM Caserío Ciudad Real refuerza sus aspiraciones de salvación y confirma su crecimiento competitivo, especialmente desde la solidez defensiva y la capacidad para resistir en los momentos de mayor presión.

Ficha técnica

22 – Ciudad Real (12+10): Santi Giovagnola (P), Sergi Mach (1), Alonso Moreno (8, 4p), Javi Domingo (1), Sergio López (2), Omar Sheriff (3) y Sergio Casares (3). Siete inicial. También jugaron: Kostas Kotanidis (PS), Franco Mendive (-), Juan Lumbreras (-), Víctor Morales (-), Dani Palomeque (-), Ángel Pérez (-), Pablo Mínguez (-), José Andrés Torres (3) y Juan Gull (1).

19 – Villa de Aranda (8+11): Pau Guitart (P), Mateo Arias (-), Jevgenijs Rogonovs (1), Asier Iribar (1), David López (1), Alex Berbel (5) y Jakub Sladkowski (1). Siete inicial. También jugaron: Vasco Teixeira (PS), Alberto Pinillos (3p), Dalmau Huix (2), Víctor Megías (-), Pedro Martínez (-), Vicente Poveda (-), Juan Tamayo (-), Kiko Pereira (2) y Tomas Janosi (3).

Árbitros: Miguel Martín Soria Fabián (Valencia) y Jesús Álvarez Menéndez (Asturias). Excluyeron a Sergi Mach (Ciudad Real) y Jakub Sladkowski (Villa de Aranda). Expulsaron con roja directa a David López (3:35) y a Kiko Pereira (28:13), ambos del Villa de Aranda.

Parciales cada cinco minutos: 1-1, 4-2, 6-4, 9-6, 10-8, 12-8 (descanso); 13-9, 15-10, 17-11, 20-13, 20-15 y 22-19 (final).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga Asobal, disputado en el Pabellón Quijote Arena de Ciudad Real, ante 3.865 espectadores.