Cinco trabajos de Castilla-La Mancha aspiran a los Goya en el mejor momento del cine regional
El cine castellanomanchego vive una etapa de crecimiento sin precedentes, impulsada tanto por el reconocimiento profesional como por una estrategia pública continuada que ha fortalecido la producción, la formación y la exhibición en toda la región. En este contexto, cinco trabajos de Castilla-La Mancha se abren paso en la carrera hacia los Premios Goya, consolidando la presencia del talento regional en la principal cita del cine español.
El Gobierno regional celebró este miércoles la buena salud del cine castellanomanchego en el acto ‘Castilla-La Mancha por los Goya’, organizado conjuntamente con la Asociación de Productores Regionales y celebrado en la Oficina de Turismo de Madrid. El encuentro sirvió para reivindicar el avance de la industria audiovisual de la región en un momento que, según la viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, puede calificarse como “dulce” y “plenamente consolidado”.
Olmedo destacó que el auge actual no se debe únicamente al incremento de espectadores o a los reconocimientos obtenidos en festivales, sino a una política sostenida que durante los últimos años ha buscado reforzar las estructuras del sector. Entre las iniciativas más relevantes mencionó la Ciudad del Cine de Toledo, un espacio concebido para atraer rodajes y facilitar procesos de producción, respaldado con más de 7,5 millones de euros de inversión pública. Se trata, señaló, de un proyecto largamente demandado por los profesionales y llamado a convertirse en un motor permanente de dinamización económica y cultural.
La viceconsejera recordó también la creación de la primera Academia del Cine de Castilla-La Mancha, un organismo que reúne a profesionales del audiovisual, favorece su proyección y contribuye a la cohesión y profesionalización del sector. A ello se suman diversas líneas de ayudas, consolidadas en los últimos ejercicios, que han supuesto una inversión superior a los 2,5 millones de euros para impulsar 160 proyectos de distinta naturaleza: guiones, cortometrajes, largometrajes y acciones vinculadas a la exhibición. Muchas de estas convocatorias, explicó, han permitido que nuevas generaciones de cineastas encuentren un marco de apoyo estable para desarrollar sus trabajos.
Otro eje destacado por Olmedo fue el compromiso con la recuperación del hábito de asistir a las salas de cine. En este sentido, subrayó la reciente publicación de una línea de ayudas de casi 400.000 euros destinada a apoyar la programación y actividad de los cines de la región. Una medida diseñada para fomentar la diversidad cultural, reforzar la exhibición en municipios de distinto tamaño y promover la vuelta al consumo de cine en pantalla grande.
El acto celebrado en Madrid sirvió además para presentar y respaldar a los cinco trabajos castellanomanchegos que aspiran a obtener nominación en los Premios Goya 2026. “Son nuestros mejores embajadores”, afirmó Olmedo, quien deseó suerte a todos ellos y subrayó su relevancia para seguir fortaleciendo la cultura regional. Entre los títulos candidatos sobresale La Novia, de Pedro Cenjor, largometraje financiado por la Junta que podría optar a hasta 19 categorías, una cifra que lo sitúa como uno de los proyectos más ambiciosos de la temporada.
Junto a esta producción, concurren también los cortometrajes Una cabeza en la pared, de Manuel Manrique; Emilia, de Rafa Arroyo; y Pipiolo, de Daniel Sánchez Arévalo, que representan distintas sensibilidades y estilos dentro del panorama creativo de Castilla-La Mancha. Completa la lista el largometraje Solo pienso en ti, del director manchego Hugo de la Riva, con un recorrido propio que suma experiencia y madurez al grupo de aspirantes.
Para el Gobierno regional, la presencia de cinco producciones en la carrera hacia los Goya constituye una señal inequívoca del fortalecimiento del ecosistema audiovisual castellanomanchego. La confluencia entre talento creativo, estructuras profesionales emergentes e inversiones públicas sostenidas ha configurado un panorama en el que los proyectos regionales ganan peso, visibilidad y proyección nacional. A juicio del Ejecutivo, este es el mejor momento para el cine de Castilla-La Mancha, que encara la temporada de premios con una mezcla de ambición, identidad y solvencia profesional.