La provincia de Cuenca suma 834 nuevos vecinos y ya roza los 200.000 habitantes
La provincia de Cuenca ha incrementado en el último año el número de residentes en 834 y alcanza la cifra de 199.859 personas residiendo en los municipios conquenses según el censo anual de población publicado por el Instituto Nacional de Estadística. Este aumento supone un crecimiento del 0,42 por ciento y mantiene un crecimiento constante desde que en el año 2021 se comenzó a recoger este estudio.
El diputado de Reto Demográfico, Javier Cebrián, considera que esto es una muestra más de que el trabajo coordinado de todas las administraciones, junto con una amplia red de aliados como son CEOE-CEPYME Cuenca, los sindicatos, los Grupos de Desarrollo Rural o entidades como Acción Contra el Hambre; está dando resultados palmarios que han marcado un camino muy del que “no nos podemos desviar”.
Desde la Diputación de Cuenca se es consciente que en esta carrera de fondo puede haber reveses y momentos difíciles, pero Cebrián es un firme convencido de que sumar esfuerzos permite “multiplicar los resultados”, esto se está viendo con datos objetivos publicados por estamentos oficiales que están marcando una tendencia de la que “toda la sociedad conquense se tiene que sentir orgullosa”.
Pero el diputado ha ido más allá de lo cuantitativo y se ha querido centrar en lo cualitativo, en los testimonios de personas que están dando el paso de abandonar una ciudad y afincarse en el medio rural conquense. Cebrián se ha acercado al municipio de Cañete, uno de los pueblos que más han crecido en población y que están rozando el millar de habitantes, para charlar con Francisco José Vázquez y Carolina Palma, una pareja de malagueños que desde 2023 vienen en este municipio que descubrieron gracias al Proyecto Arraigo.
Por ejemplo Carolina ha resaltado todo lo que ha supuesto el cambio de vida para esta abogada que ahora ejerce su labor en el medio rural y destaca que tiene “muchísimo trabajo”. Además, también ha resaltado que, en contra de lo que piensa mucha gente, los pueblos no están aislados y tienen todos los servicios. La nueva residente en Cañete tiene claro que ella “no va a volver a la ciudad”.