Cuatro cosas que no sabías sobre las plantas de marihuana autoflorecientes
Si vamos a hablar de plantas de marihuana, uno de los primeros aspectos que tendremos en cuenta es el tipo de semilla que fue plantada, específicamente si se trata de una fotoperiodo o autofloreciente.
Si hablamos de las plantas tradicionales, entonces lo más probable es que se trate de las semillas fotoperiodicas, que vienen evolucionando a lo largo de los siglos, mientras que las genéticas autoflorecientes son más bien una novedad, habiendo aparecido hace tan solo unas décadas.
Si esta es la primera vez que te informas sobre las semillas autoflorecientes, ve aquí 4 cosas que no sabías sobre ellas.
1. Las autoflorecientes no necesitan de la luz para aflorar
La principal y esencial diferencia entre las semillas autoflorecientes y las fotoperiodicas es que las primeras, a diferencia de las otras que soli comienzan a florar una vez que su ciclo de luz cambia, las autoflorecientes lo hacen de forma automática, tal como lo indica su nombre.
Una planta fotoperiodo permanecerá en la primera fase, de vegetación, hasta que comience a recibir un ciclo de luz menor a las 12 horas diarias, mientras que las autoflorecientes pasan a florar según sus propio reloj biológico interno, que es normalmente al pasar 6 semanas.
Es gracias a esto que las autofloras pueden adaptarse a diferentes condiciones de crecimiento, con regímenes de luz diversos, algunos cultivadores optan por ciclos de 24/0 de luz, mientras que otros prefieren un balance de 18/6, permitiéndoles descansar entre medio.
2. Las semillas de cannabis autoflorecientes pueden crecer en cualquier momento del año
Una de las razones por las que muchos optan por este tipo de semillas es por esta capacidad de adaptarse que tienen este tipo de plantas, pudiendo crecer así a lo largo de todo el año sin problema. Ya que, como mencionamos previamente, estas plantas de marihuana no son dependientes de las horas de luz recibidas, la estación del año tampoco influenciará su capacidad de crecimiento, aunque los resultados siempre serán mayores durante los meses más cálidos y de días largos.
Es así que con las semillas autoflotas muchos cultivadores finalmente alcanzan el sueño: la cosecha perpetua, un ciclo de cultivo constante.
3. Las semillas de cannabis autoflorecientes crecen más rápidamente
Para aquellos cultivadores ansiosos, les agradará saber que las semillas de cannabis autoflorecientes tardan poco en crecer, generalmente entre 6 y 10 semanas hasta estar listas para ser cosechadas. Esto está ligado estrechamente a su biológico interno, el responsable de hacerlas aflorar en el momento preciso.
4. Las plantas autoflorecientes son más pequeñas y fáciles de manipular
Otro aspecto por el que las semillas autoflorecientes son la alternativa de muchos cultivadores es que, en comparación con las plantas fotoperiodicas, estas plantas tienen la tendencia a ser más pequeñas, por lo que se suelen cultivar en interior.
Además, al tener un menor tamaño, esto vuelve a las plantas más manipulables y fáciles de controlar, así es que identificar pestes o problemas de nutrición es más rápido.
Conclusión
En resumen, las plantas de marihuana automáticas podrían ser vistas como la versión 2.0 de las plantas de cannabis, la versión digital, mientras que las fotoperiodicas podrían verse como la versión beta, o analógica.
No necesariamente indica esto que una sea mejor que la otra, sino que es importante analizar las diferencias para elegir lo que más se adecue a tus necesidades.
Por último, es preciso subrayar que la marca de tus semillas autoflorecientes es sumamente importante. Como estas son semillas genéticamente modificadas, al comprarlas a fuentes fiables como Fast Buds que está enfocada en este tipo de semillas, por ejemplo, evitarás toparse con el disgusto de que tus plantas no producen el resultado deseado.