Rinoplastia ultrasónica Tratamiento innovador en cirugía plástica

Rinoplastia ultrasónica Tratamiento innovador en cirugía plástica
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¿En qué consiste una rinoplastia ultrasónica? La rinoplastia a través de ultrasonidos es una técnica innovadora que ayuda a corregir deformidades cartilaginosas y óseas sin dañar los tejidos que los envuelven. Actualmente está siendo una de las intervenciones más demandadas en cirugía estética y plástica.

El auge producido en la demanda del tratamiento de rinoplastia ultrasónica se debe a que tras la intervención el paciente se recupera muy rápidamente. Todo ello es posible gracias a los avances técnicos y a toda la información que se viene dando en el mundo de la cirugía, y que puedes encontrar en nuestro país en la Clínica Elena Jiménez. Esta evolución continua hace que cada vez sean menos traumáticas este tipo de operaciones y que todo el proceso de recuperación sea más sencillo y menos doloroso.

Los materiales con los que se intervienen, conocidos como piezoeléctricos, permiten transformar la electricidad en energía mecánica, generando ultrasonidos. Estas micro vibraciones trabajan a grandes velocidades permitiendo la remodelación ósea de la nariz sin dañar los tejidos adyacentes de esta.

La diferencia principal entre la rinoplastia ultrasónica y la cirugía tradicional es que la rinoplastia convencional remodela la nariz utilizando limas, martillos y escoplos, mientras que la intervención ultrasónica se realiza con ultrasonidos, los cuales hacen que el procedimiento sea más rápido y sencillo y menos invasivo, fomentando una rápida curación y favoreciendo la cicatrización.

Los tejidos adyacentes al tejido óseo no se ven nunca afectados por los ultrasonidos, consiguiendo cortar y limar el hueso sin lesionar dichos tejidos. Todo ello se ve reflejado en una mejor cicatrización, así como en una menor presencia de hematomas.

La rinoplastia ultrasónica convierte al proceso postquirúrgico en una etapa mucho menos traumática y molesta para el paciente. Pero a pesar de que las molestias son menores tras una intervención por ultrasonidos, el paciente debe seguir sus revisiones periódicas y estar supervisado por un especialista que controle su correcta evolución.

Las personas a las que se les recomienda la cirugía de nariz por ultrasonidos son aquellos que se han de someter a una reducción del dorso, para aquellas narices con caballete; o para enderezar o estrechar la nariz, conocidas como osteotomía, y para las rinoplastias funcionales con alteraciones óseas internas, entre otras.

Además, existen distintos tipos de operación de nariz por ultrasonidos: rinoplastias cerradas o abiertas; rinoplastias primarias o secundarias; rinoplastias estéticas o funcionales; rinoplastias reparadoras o reconstructoras, etc.

Pero a pesar de existir distintas condiciones y formas de operación de nariz a través de ultrasonidos, así como a toda la información innovadora en el sector, se han conseguido resultados muy exitosos. Existen cuatro factores determinantes para que una operación de este tipo salga como el paciente y el profesional desean:

1. Se debe contar con una delicada evaluación preoperatoria, teniendo en cuenta el historial médico de cada paciente.

2. Una correcta intervención y remodelación de las estructuras óseas y anatómicas durante la operación.

3. Un cuidado postoperatorio minucioso e inmovilización en las curaciones.

4. Llevar un correcto seguimiento del desarrollo biológico del proceso de cicatrización a corto, medio y largo plazo de los tejidos, cartílagos y huesos.

Por todo lo anterior, es evidente que la operación de nariz a través de ultrasonidos presenta multitud de beneficios. Principalmente destaca el hecho de que no se manipulan los tejidos blandos que rodean a la nariz ni se ven afectados por los ultrasonidos. Todo ello hace que se evite tanto el sangrado como los típicos hematomas y molestas inflamaciones postoperatorias.

Además, la remodelación del hueso mediante un corte preciso hace que la cirugía sea menos traumática y se obtengan resultados mucho más naturales tras la operación. De esta forma se consiguen corregir narices anchas, desviadas, voluminosas… así como huesos finos y frágiles.

Aunque la rinoplastia ultrasónica es una técnica todavía poco extendida en general, en Estados Unidos este instrumental lleva ya 10 años utilizándose, por lo que cada vez son más los pacientes que apuestan por él. En España son cada vez más los profesionales que se incorporan a este vanguardista tratamiento, como los profesionales de cirugía estética y plástica de la Clínica Elena Jiménez, donde también puedes encontrar otros tratamientos de medicina estética y wellness.

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