Historia de conquista de la red

Hoy en día, la tecnología parece dominarlo todo o casi todo, ¿sabías que algunas de las páginas web más exitosas de los últimos años fueron desarrolladas por personas sin conocimientos especializados en desarrollo? En estos proyectos no contrataron programadores, diseñadores o informáticos, solo creativos con herramientas capaces de darle forma a su idea. Y es que, en esta nueva era digital, la oportunidad de tener tu propia página web, con aspectos y funcionalidades profesionales, sin ser un experto, es posible. Lo que anteriormente requería la contratación de un equipo técnico, hoy en día puede arrancar con una persona inspirada y plantillas creativas.
Crear tu propia página web es una oportunidad sin precedentes para tu marca
Diseñar tu web personal o profesional ya no es un proyecto difícil de alcanzar. Ahora puedes comenzar sin saber de lenguajes de programación y lograr construir una plataforma atractiva, intuitiva, sólida y alineada a tu identidad de marca. Crear una página web te proporcionará un espacio en Internet que te pertenecerá por completo y tu audiencia podrá conectar contigo.
Las páginas web tienen ventajas sobre el uso de redes sociales, debido a que sus políticas no cambiarán de forma semanal, no dependerán de algoritmos diarios y podrás personalizarla al 100 %. En este espacio, podrás reflejar quién eres, qué ofreces y por qué tu audiencia debe confiar en ti. Al mismo tiempo, consolidará tu imagen profesional, te posicionará en los buscadores y traerá oportunidades como clientes, aliados e inversores.
Tendrás tu propia oficina en línea disponible las 24 horas del día, todos los días del año al crear página web.
Casos reales inspiradores
Existe un ejemplo claro, es el caso de Deliciously Ella, una página web sobre alimentación, diseñada por una británica que no tenía formación tecnológica ni experiencia en el mundo digital, solo buscaba contribuir al mundo con su blog personal de recetas saludables, sin embargo, pudo escalar y ahora tiene una web que cuenta con millones de visitas, ha escrito más de 5 libros, desarrollo de una aplicación y hoy en día es una marca consolidada.
Por otro lado, tenemos el caso de Malasmadres en España, un sitio web diseñado por Laura Baena, con el objetivo de desahogar aquellas contradicciones de la maternidad moderna, escaló a una comunidad de madres con campañas sociales, tienda en línea y alianzas con marcas estratégicas. Todo esto fue posible sin saber nada acerca de líneas de códigos.
Por último, tenemos el ejemplo de Viviendo de Rentas, una página web sobre inversiones inmobiliarias, diseñado por un profesor que aprendió de forma autodidacta acerca de la creación de web y estructura de contenido. Actualmente, tiene presencia en múltiples plataformas generando ingresos pasivos, permitiéndole dejar su trabajo tradicional.
¿Qué tienen en común todos estos casos?
Analizando los casos de éxito descritos en el apartado anterior, ninguno requirió una gran inversión, tampoco diseño profesional desde el primer día. Lo que en todos coinciden, es en las ganas de iniciar un proyecto auténtico, útil y con el uso de herramientas estratégicas. Otro elemento clave fue definir para quién se desarrollaba el contenido, siendo capaces de atender necesidades reales, sin intentar parecer grandes corporaciones y mostrando contenido humanizado.