Un estudio publicado por el banco de España señala que, la crisis notable de suministros globales podría paralizar el crecimiento previsto del PIB.
Asimismo, se estima que sería entre dos y tres décimas para finales de 2021, mientras que, para 2022 estaría entre cinco y nueve décimas. Es decir, podría costarle hasta 14.000 millones de euros a la economía española.
De esta manera, se presume que la paralización de la economía llegaría a los 1,2 puntos, en el peor de los casos.
Además, el banco de España advierte que el impacto más fuerte se inclina por complicaciones de la industria de automóviles.
El mayor impacto negativo lo recibirá las empresas de fabricación de automóviles
Así es, la industria de automóviles es el sector productivo al que muchos conceden el peso de la economía española. La misma será golpeada por la ausencia de semiconductores, ocasionado múltiples paros en las fábricas.
Todo ello trae como efecto negativo, la demora de entregas de automóviles. Pues existen unos 100 mil vehículos que están pendientes por llegar a sus propietarios.
Siendo más específicos, se presume que el mayor golpe en dicho sector, disminuiría dos décimas de crecimiento en lo que resta del 2021 y otras cinco para el 2022.
Al mismo tiempo, las estimaciones se realizaron asumiendo que los cuellos de botella se logren mantener al menos los primeros trimestres del 2022.
Cabe señalar, que su credibilidad radica en el 60% de las encuestas efectuadas a las compañías industriales.
Por otro lado, el análisis del banco explica que, la consecuencia adversa sobre el PIB de los cuellos de botella, se asocia con el impacto negativo de las inquietudes en este sector.
Sin embargo, reconoce que es notable la incertidumbre que hay acerca de la tenacidad de la crisis. Además, su duración es un tema de discusión global, aparte de que sería complejo predecir un final.
Efecto desigual en diferentes ramas de la actividad productiva
Otras industrias se han visto perjudicadas por esta situación, así es como lo señala el estudio publicado. Estas tensiones se presentan en las ramas con niveles más pequeños de inventarios de bienes finales.
Algunas de ellas son los sectores de fabricación de cauchos, papel, plásticos, productos metálicos, equipo y material eléctrico, entre otros.
En consecuencia, un 80 % de este tipo de empresas han declarado haber tenido dificultades de suministro. Por ejemplo, haber sufrido una fuerte escasez de abastecimiento.
A diferencia de otros sectores, tales como, el alimenticio, puesto que solo un 30 % ha denunciado tener estos inconvenientes.
Al día de hoy, la materia prima de estas ramas escasea y los costos son muy altos. En consecuencia, los fabricantes no se dan abasto por la falta de materiales para fabricar productos.
Un gran repunte de la demanda
Para los investigadores, el principal responsable de los incrementos de precios en esta industria, es el cese de las restricciones pasadas.
Pues, al volver a un estado normal, la demanda se disparó, así como las nuevas necesidades surgidas.
Visto de esta forma, si echamos una mirada atrás, desde hace meses conseguir algunos productos resulta complicado. Por lo tanto, no sería extraño tener que registrarse en una lista de espera para comprar ciertos productos.
Por otra parte, los cuellos de botella han afectado de una manera heterogénea. Pero, con especial incidencia en aquellas compañías que abastecen bienes empleados por otras empresas industriales.
En resumen, estos atascos persistentes en las cadenas de abastecimientos globales, producen grandes daños a la economía española. Además, esta situación llega en una época muy delicada, según lo indica el Banco de España.
Por consiguiente, se espera tener respuestas para saber si los datos del cuarto trimestre traen alguna mejora del PIB.
